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En el 2007, Chávez, que gobernó por 14 años, retrasó los relojes media hora para que los niños pudieran despertar con luz diurna, algo que, a juicio del entonces ministro de Electricidad, Héctor Navarro, redundaría en una mayor sensación de descanso y, así, elevaría su rendimiento académico.
Pero el gobierno de su sucesor, Nicolás Maduro, ha decidido volver al sistema anterior, GMT -4, para asegurar más luz natural durante los picos de consumo de energía.
La medida se dicta en medio de una aguda sequía que ha llevado a mínimos los niveles del embalse Guri, que cubre casi dos tercios de las necesidades energéticas del país.
"La decisión que ha tomado el Presidente es de volver al huso horario de cuatro horas menos que el meridiano de Greenwich", dijo el viernes Jorge Arreaza, ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.
"Esta media hora que vamos a ganar de luz solar va a permitir un mayor ahorro en el consumo eléctrico ya que es en las noches, cuando la gente regresa de sus trabajos, cuando encienden las luces, los aires acondicionados", agregó el también vicepresidente del área social.
El jueves, Maduro dijo que se impondrá un racionamiento de energía a 15 centros comerciales como castigo por no cumplir con estrictas normas de autogeneración eléctrica y decretó el lunes como feriado para el sector público y escolar, como una medida para ahorrar energía.
Muchos de los 30 millones de habitantes del país petrolero sufren, desde hace meses, cortes diarios no programados de agua y electricidad.
El gobierno socialista asegura que el fenómeno de El Niño es responsable de los problemas de agua y energía, pero sus críticos, sin embargo, insisten en que el Estado también es responsable por la insuficiente preparación, inversión y diversificación de las fuentes de generación eléctrica.
La compañía surcoreana perdió la primera posición del ránking en el cuarto trimestre
La encuesta encontró que también se observa una leve subida de los temores de inflación (0,3 puntos respecto al mes de febrero)
Los precios referenciales del crudo avanzaron el viernes en previsión del ataque de represalia de Irán, tocando su nivel más alto desde octubre
