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Precisamente, S&P puso en alerta a Suramérica esta semana con la apreciación negativa de Brasil (BB negativa) y Colombia (BBB negativa), lo que alertó a los mercados y fue en contravía de la decisión a principio de mes sobre Argentina, la cual, después de la llegada de Mauricio Macri a la presidencia tuvo una nota positiva después de mucho tiempo (B- positiva)
“Ahora el gran desafío está en las políticas que se aprueben en cada país de aquí a septiembre, pues es el tiempo en el que los mercados tendrán cambios fuertes” aseguró la analista de bolsa Mónica Arizmendi.
La mala hora de Colombia
Los analistas locales dicen que la calificación de BBB (negativa) no quiere decir que vaya mal sino que el país pasa por un momento difícil, pues esta semana, S&P aseguró que “la reforma fiscal representaría una nivelación en la economía colombiana, que los últimos años ha sido buena, y no pondría en riesgo el efecto indirecto en el mercado bursátil”.
En otras palabras, la reforma tributaria es tan necesaria, que el hecho de posponerla hasta el segundo semestre de 2016, significó la mala consideración de la firma. Por otra parte, “el problema es que la capacidad de generar ingresos se ve limitada, porque aproximadamente 80% de lo que exporta está asociado a commodities extractivos, y ese conjunto de grupos que oferta el país se cayeron masivamente”, aseguró Catherine Pereira, directora del programa de administración de negocios internacionales de la Universidad de la Sabana.
Cambios en Argentina y Brasil
Ambos países se diferencian en que el primero salió bien librado con B- (positiva), mientras que Brasil cayó a BB (negativa). La razón según los expertos es que aunque los gauchos venían de un histórico de malas calificaciones, pesó la llegada del Gobierno del presidente Mauricio Macri. “Su importancia radica en la creación de políticas como la de subsidios a sectores agrícolas. Eso se ve en el exterior”, agregó Pereira.
Por su parte, Brasil viene de tres años en los que no ha ejecutado una política que busque solución a corto plazo y enfrente la recesión económica. De hecho su economía se contrajo 4,08% en 2015 y el FMI estima que este año caerá 3,5%. La calificación de S&P “no fue una sorpresa. Brasil salió del mapa porque los operadores vieron que ya está con cifras malas” comentó el director de estrategia de AdCap Securities Otman Gordillo, explicando que hay un retraso de política fiscal de la presidenta Dilma Rousseff.
Standard and Poor’s y los países petroleros
Las malas calificaciones no sólo las vivieron las economías latinoamericanas, pues otro indicador de estabilidad de inversión es el precio internacional del petróleo el cual la calificadora S&P proyecta a US$40 a finales de este año, con un alza anual de US$5 hasta 2018. Esto quiere decir, que los países productores del crudo seguirán con la percepciones negativas, por lo menos hasta presentar otras fuentes de ingresos, como ya se reflejó además de Brasil y Colombia, en Arabia Saudita, Kazajistán, Bahrein.
Las opiniones
Catherine María Pereira
Directora de Administración de Negocios Internacionales de la U. Sabana
“Existía la teoría de que los países emergentes no se afectarían por la crisis global, pero eso no es cierto, todos nos compramos entre todos”.
Otman Javier Gordillo
Director de estrategia de AdCap Securities Colombia S.A
“En Colombia lo que les preocupa a las calificadoras es el tema de la reforma fiscal. Como esta se presenta en el segundo semestre, hay bastante ruido internacional”
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