"El impuesto a la banca daña toda la economía española" dijo el presidente de BBVA

El máximo responsable de BBVA desgrana a EXPANSIÓN cómo el efecto "contraproducente" de la tasa a bancos termina dañando a todos los ciudadanos.

Carlos Torres Vila (Salamanca, 1966) explica de forma sencilla asuntos complejos, una virtud que no se encuentra fácilmente entre los directivos top españoles. Lo tiene interiorizado, por el puesto en el que está. Es el presidente de BBVA y quiere que sus mensajes lleguen a todo el mundo. Entre otros, a los "800.000 accionistas de la entidad, sus 11 millones de clientes y más de 120.000 empleados", dice en una entrevista con EXPANSIÓN en el Foro Económico Mundial de Davos, donde es uno de los participantes destacados.

Torres nunca ha ocultado sus críticas a la "injusta" tasa que el Gobierno español de Pedro Sánchez impuso a los grandes bancos y energéticas por los supuestos beneficios extraordinarios que estaban obteniendo con la escalada de precios y tipos de interés.

Pero ahora desgrana con nitidez hasta qué punto esa tasa, que se bautizó popularmente como "el impuestazo", es dañina para la economía del país en su conjunto. "Este impuesto extraordinario no debería haber existido y mucho menos debiera extenderse más allá de 2024", dice Torres en un momento crucial para determinar el futuro de esa tasa.

El impuesto -un porcentaje de las ventas de las energéticas y los ingresos de la banca- se aprobó en 2022 para dos años. En 2023 el Fisco cobró el impuesto con cargo a 2022 —algo más de 200 millones en el caso de BBVA— y este año cobrará con cargo al ejercicio 2023.

"Menos PIB"

La incertidumbre ahora es total. El pacto de PSOE y Sumar para formar Gobierno contempla su prórroga, pero el Gobierno ha aprobado un confuso decreto para "su rediseño" con un sistema de exenciones por proyectos en transición ecológica que no ha definido.

El problema, dice Torres, no es si se trata de un año u otro, o de si hay exenciones. "Aislar el efecto en un año concreto es complicado".

"La evidencia internacional disponible confirma que estos impuestos afectan negativamente al volumen de préstamos y conducen a un menor crecimiento del Producto Interior Bruto", independientemente de si se prolongan más o menos en el tiempo.

Atraer inversión

"Hay que atraer inversión" sobre todo si van contra un sector como el bancario. "El sistema financiero es un sector neurálgico para la economía, que contribuye decisivamente al crecimiento y al bienestar social a través de la concesión de crédito". Pero, "para que esto sea posible, los bancos deben generar beneficios y ser rentables, para poder atraer inversión", añade. En este sentido, "este gravamen es perjudicial para la capacidad de España de atraer inversión", que es "crucial".

E insiste: "Los inversores destinan dinero a los mercados donde confían en que las reglas de juego no cambiarán repentinamente". El sector financiero español es "competitivo y eficiente" dice Torres. Y añade contundente: "No disfruta de beneficios extraordinarios", desmontando así el argumento que sirvió al Gobierno para crear esa tasa.

Al contrario, el sector financiero realiza "una contribución justa y equitativa a los ingresos públicos sin necesidad de un impuesto extraordinario, que además de injustificado es contraproducente para la economía".

Un problema "exponencial" en momentos "clave"

El problema que genera el impuesto a la banca es "exponencial", dice Carlos Torres, porque el negocio de la banca tiene repercusiones en todo el tejido económico de un país. Así, el problema que genera el impuesto bancario se multiplica y propaga.

"Obviamente la banca es un sector fundamental para financiar la agenda de transformación que debe acometer España", sobre todo en áreas como la transición ecológica, o la digitalización de las empresas. Estamos en un momento "clave" y complejo, en el que habría que favorecer el crecimiento, no frenarlo, dice. "En España prevemos un incremento de la actividad económica del 1,5%, más baja que la del año 2023". Es "crecimiento", pero se podría crecer más. En México, uno de los principales mercados de BBVA "estimamos un aumento del PIB cercano al 3%". En este país, además, hay otros factores a favor de su economía, como son "el buen comportamiento del consumo" y que forma parte del mercado integrado con Canadá y con EEUU.

"Hay que eliminar los cuellos de botella para que llegue el dinero del plan Next Generation"
"En el contexto de incertidumbre global actual generar confianza es clave para que un país atraiga inversiones", dice Carlos Torres, que confía enormemente en el potencial de España.

"Este país tiene factores a favor en este sentido", comenta. "Nuestra economía ha mostrado ser resistente y esperamos que siga creciendo por encima de la media de nuestros vecinos europeos". España es un mercado con un potencial innegable para invertir pero "no sólo a corto plazo, sino en tendencias de futuro, como la descarbonización y en tecnologías digitales, incluida la inteligencia artificial".

"Calidad institucional"

Pero para que este potencial "se haga realidad" hay que generar "confianza en los inversores privados", para lo que es "imprescindible la calidad institucional, la estabilidad regulatoria y las reformas en favor de la competitividad".

"Los países prosperan más cuanto más invierten sus empresas en capital productivo, humano y tecnológico". En resumen, dice Torres, "la inversión es el motor del empleo y el progreso". Los bancos "tenemos un papel clave porque financiamos dicha inversión, por eso es muy importante preservar la competitividad del sector financiero". Pero no es la única pata de la economía. También es necesario el apoyo público.

"Los fondos Next Generation [un programa de ayudas de la UE de US$750.000 millones (US$815.933 millones) a sus estados miembros] son una buena oportunidad para apoyar la recuperación económica y modernizar la economía española". "Pero para maximizar su impacto, en nuestra opinión, es necesario reducir los cuellos de botella administrativos que impiden una ejecución más ágil, así como apostar por reformas y proyectos ambiciosos".

"El sector financiero podría integrarse mucho más en su canalización: asesorar, analizar proyectos, canalizar los recursos y aumentar el efecto multiplicador con más financiación", afirma.