Smurfit Kappa anuncia que perdió el control de sus instalaciones en Venezuela

Tal como ha ocurrido con empresas como Kellogg en el último año, la compañía de envases Smurfit Kappa reportó la pérdida de control de sus operaciones en su filial ‘Cartón de Venezuela’, ubicada en ese país, tras ser ocupadas por el gobierno de Nicolás Maduro. Como consecuencia, tendrá que asumir un cargo de más de US$70 millones.

Según informó la agencia Reuters, los trabajadores de la compañía recibieron ayer un “pago sorpresa” en sus cuentas bancarias, escenario que también se dio cuando otras multinacionales abandonaron el país para huir de la crisis económica que azota al país.

Esta medida también se debe a una “ocupación temporal” que el presidente Maduro ordenó en agosto, motivo que derivó en la decisión de pagar la liquidación a sus empleados, según informó la compañía a través de un comunicado.

Asimismo, la empresa destacó que “desde la notificación de la orden de ocupación, la compañía ha sido objeto de interferencia del Gobierno, incluso mediante hostigamiento arbitrario a sus empleados, por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) a través de visitas no autorizadas que tienen el efecto de intimidar a la fuerza de trabajo”.

Mientras tanto, la junta directiva de los sindicatos de Smurfit Kappa, cuya sede central está ubicada en Dublín, capital de Irlanda, fue notificada por representantes de los trabajadores a través de una comunicación vista por Reuters de que las plantas de la compañía ubicadas en Venezuela “pasarían a manos del Estado”.

Dos ejecutivos locales de la compañía se encuentran bajo arresto, acción que la compañía “considera arbitrario”, agregó la información.

Frente al escenario actual que enfrenta la empresa en suelo venezolano, subrayó que “se reserva el derecho de ejercer acciones legales”.