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Parte de los fondos que serán de liquidación casi inmediata serán utilizados para invertir, llegado el caso, en el mercado de dólares financieros
El Fondo Monetario Internacional, FMI, aprobará hoy el desembolso por más de US$10.000 millones para la Argentina, un noticia que cambiará el panorama de la economía local, además de darle un envión diferente a las expectativas presidenciales del ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, UP, Sergio Massa.
Además quedará acordado otro desembolso, que en este caso llegará en noviembre -previa revisión por parte del organismo internacional- y que sumará US$2250 millones.
Los US$10.000 millones que se otorgarán hoy serán de liquidación casi inmediata, por lo que hoy mismo podrían estar en las cuentas oficiales.
En lo que tiene que ver específicamente con la situación económica, parte de los fondos que llegarán a las reservas del Banco Central serán utilizados para intervenir, llegado el caso, en el mercado de los dólares financieros. Serán cerca de US$3400 millones que Massa ya pautó con el Fondo que estarán disponibles para utilizar cuando se superen determinadas bandas de cotización.
Además, se podrá darle una mayor agilidad a la aprobación de las Sira para importar. Todo esto, sin dudas, le quitará presión a los precios, por un lado, y evitará que se produzca un freno en la industria a raíz de la falta de productos o insumos que llegan del exterior.
Está previsto que la reunión del Directorio del FMI -que tratará otros casos además del de la Argentina- arranque este mediodía, y se espera que para cerca de las 15 -hora de Washington- Massa mantenga una reunión con Kristalina Georgieva, titular del Fondo.
En el Gobierno entienden que la Argentina llegó a esta instancia de pedido de mayor desembolso mucho mejor parada que en otras oportunidades. En primer lugar, porque Economía dispuso la devaluación que tanto reclamaba el organismo, por lo que ese argumento ya queda fuera de cualquier negociación.
Pero el punto que mejor posiciona al Gobierno, según su propia visión, es que el FMI ya dejó de ser el prestamista supremo para la Argentina, sino que aparecieron en los últimos tiempos variables que de alguna forma le dan al FMI una menor preponderancia, más allá del hecho de que el Estado argentino sea hoy su principal deudor. Aquí aparecen, por ejemplo, Qatar y China.
Además, se viene cumpliendo con los pagos previstos al Fondo Monetario, lo que también le permite a la Argentina mostrarse de otra forma.
En medio de esto Massa mantuvo anoche un encuentro con Mike Pyle, asesor económico internacional adjunto del Consejo Nacional de Seguridad; y Juan González, asesor principal para América Latina.
Allí los representantes de la Casa Blanca destacaron la importancia de que se haya llegado a un acuerdo -para el Gobierno argentino el apoyo de los Estados Unidos fue clave-, aunque también se coló la idea de dolarizar la economía argentina.
En este sentido se dio una disyuntiva. Estados Unidos resalta que no se metería en una decisión de este tipo ya que se trata de políticas internas de cada país, aunque de alguna forma pretende no quedar atrapado en una determinación de este tipo.
Esto quiere decir que EE.UU. no está dispuesto a ceder sus dólares a la Argentina y que, en caso de que de todos modos el país siga de todos modos ese camino, la Argentina debería hacerlo con sus propio dólares, lo que equivale a la utilización de reservas.
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