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La compañía que preside Manuel Manrique aún no ha tomado ninguna decisión sobre la operación a materializar para reforzar a la empresa, dado que continúa estudiando "todas las opciones", según dichas fuentes.
Según publica 'El Confidencial', Sacyr estudia lanzar una ampliación de capital y una emisión de bonos convertibles para fortalecer el balance de la empresa que, según asegura, ha contactado con varios bancos de inversión y potenciales inversores institucionales para ofrecerles la posibilidad de suscribir acciones.
Sacyr cerró el ejercicio 2013 con un patrimonio neto de US$1.315 millones, importe un 35% inferior al de 2.024 millones de un año antes.
La compañía contabilizó el pasado año una pérdida neta de US$680 millones, tras las provisiones realizadas por las obras del Canal de Panamá, la filial inmobiliaria Vallehermoso y sus instalaciones de energías renovables.
En caso de descontar estos efectos, Sacyr habría cerrado el año en beneficios, con una ganancia de unos US$137 millones y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de unos US$823 millones.
Una eventual ampliación de capital podría suponer una dilución en los porcentajes de participación de los socios de referencia de la compañía, que cuenta con una participación del 9% en Repsol.
En la actualidad, los principales accionistas de Sacyr son Demetrio Carceller, con un 15,3% (sumando la participación sindicada con el grupo Satocán), el expresidente del grupo José Manuel Loureda (9%), el actual presidente, Manuel Manrique (5,7%), el grupo Fuertes (6%, el empresario José Moreno Carretero (5,2%) y el gestor de fondos THS (4,97%).
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