Reino Unido planea etiquetar el gas como inversión verde para reemplazar el carbón

El Reino Unido planea permitir que algunos proyectos de gas natural sean etiquetados como sostenibles en su libro de reglas de inversión verde que se publicará más adelante este año.

Se necesita gas como combustible de transición para reemplazar el carbón en la generación de energía y es probable que las propuestas de Gran Bretaña estén en línea con las medidas de la Unión Europea presentadas a principios de este año, según una persona familiarizada con el pensamiento del gobierno, que se negó a ser identificada porque las discusiones no son públicos

Es probable que el plan del Reino Unido suscite las mismas críticas contra el programa de la UE, que según los activistas ecologistas socava el impulso hacia la energía renovable. Pero Gran Bretaña está cada vez más enfocada en revivir la producción de energía nacional desde la guerra de Rusia en Ucrania, y una etiqueta verde para el gas podría potencialmente atraer el financiamiento privado necesario para ayudar a la transición general hacia una economía baja en carbono.

El secretario de Energía, Kwasi Kwarteng, subrayó la semana pasada la intención del gobierno de seguir desarrollando la producción de petróleo y gas del Mar del Norte para tratar de mejorar la seguridad energética de Gran Bretaña. La producción nacional es más favorable porque tiene una menor huella de carbono que el gas importado, dijo la persona.

El plan del Reino Unido para eliminar gradualmente el carbón para 2024 fue una parte clave de la campaña del primer ministro Boris Johnson en las conversaciones sobre el clima de la COP 26 el año pasado. El Comité de Cambio Climático, que asesora al gobierno, dice que la generación de gas debe utilizar tecnología de captura y almacenamiento de carbono después de 2035 si se quieren cumplir los objetivos de reducción de emisiones.

Un aumento en los precios de la gasolina llevó al gobierno a mantener conversaciones con los tres operadores de carbón restantes del país sobre la posibilidad de mantener las estaciones en funcionamiento el próximo invierno después de que dos de ellos hubieran cerrado permanentemente.

Muchos legisladores y empresas ven la guerra como una oportunidad para acelerar la transición energética lejos de los combustibles fósiles, pero a corto plazo puede aumentar las emisiones. El impulso para reducir la dependencia del gas ruso en Europa está impulsando a países como Alemania e Italia a depender más del carbón de grandes emisiones a corto plazo.

En enero, la Unión Europea anunció planes para etiquetar temporalmente algunas inversiones en gas como verdes cuando reemplacen al carbón. Dichas plantas deben obtener los permisos de construcción antes de fines de 2030 y tienen planes para cambiar a gases renovables o bajos en carbono para fines de 2035.

El sistema de clasificación de inversiones de la UE, conocido como taxonomía, tiene como objetivo garantizar que etiquetar los proyectos de gas y nucleares como inversiones sostenibles obtenga apoyo político y evite el riesgo de exagerar la importancia de los recortes de emisiones. Sin embargo, para algunos, clasificar tales proyectos como ecológicos dañaría todo el sistema de taxonomía.

“El gas natural no es 'verde' y su inclusión en la taxonomía verde de la UE lo ha desacreditado por completo”, dijo Ben Caldecott, director del Grupo de Finanzas Sostenibles de Oxford en la Universidad de Oxford. “Podemos tener una taxonomía verde sólida y basada en la ciencia que se adopte en todo el mundo porque el mercado confía en ella, lo que respalda el liderazgo del Reino Unido en finanzas verdes, o podemos terminar con algo que es irrelevante porque se ha degradado”.

The Telegraph informó el viernes que Gran Bretaña estaba considerando incluir el gas en sus pautas de inversión verde.