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Se unirá a una firma enfocada en inversiones de infraestructura.
El panorama económico mundial cambió este lunes, cuando el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, anunció que dimitirá de su cargo el próximo 1 de febrero, tres años antes de que su período de mandato terminara en 2021.
Con esta inesperada renuncia se prevén pleitos entre la administración de Donald Trump y los críticos del control de los Estados Unidos en el Banco Mundial. La dirección de este organismo internacional siempre ha suscitado controversias geopolíticas.
El director de esta institución es escogido por el Gobierno de los Estados Unidos. En 2012, cuando Jim Yong Kim fue designado como presidente, se produjo una fuerte ola de protestas porque los países de Latinoamérica aseguraron que no encontraron representatividad dentro del perfil de Kim.
Ante esta realidad, muchos países han intentado frenar el poderío de Washington, por eso han solicitado que se modifiquen las reglas de escogencia y postulación al cargo.
Por su parte, el actual presidente del Banco Mundial dijo en un correo electrónico que su "oportunidad de unirse al sector privado fue inesperada, pero he llegado a la conclusión de que este es el camino a través del cual podré tener el mayor impacto en los principales problemas mundiales, como el cambio climático y la infraestructura". déficit en los mercados emergentes”.
Kristalina Georgieva, la actual CEO del Banco Mundial, se convertirá en presidenta interina a partir del 1 de febrero. Se desconoce el nombre de la firma a la que se uniría Kim.
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