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Prada logró llegar a un acuerdo de compra con Capri Holding para quedarse con su marca de lujo Versace por un monto de US$1.138 millones
Luego de meses de negociación, Prada logró llegar a un acuerdo de compra con Capri Holding para quedarse con su marca de lujo Versace. La adquisición se hizo por 100% de las acciones y por un monto de US$1.388 millones.
Con esto, la industria de la moda de lujo recibe a un conglomerado renovado conformado por Grupo Prada, que agrupa marcas como Miu Miu, Prada, Church’s, Car Shoe, Marchesi, Luna Rossa, y a la que ahora se unirá Versace.
Ahora, juntas, entrarán a competir con marcas como Lvmh o Kering.
“Esta transacción refleja nuestro compromiso de aumentar el valor para los accionistas, fortalecer nuestro balance e impulsar el crecimiento futuro de Michael Kors y Jimmy Choo”, afirmó el director ejecutivo de Capri, John Idol.
Por su parte, Patrizio Bertelli, presidente y director ejecutivo del Grupo Prada, dijo: “Estamos encantados de dar la bienvenida a Versace al Grupo Prada y de construir un nuevo capítulo para una marca con la que compartimos un fuerte compromiso con la creatividad, la artesanía y el patrimonio. Nuestro objetivo es continuar el legado de Versace celebrando y reinterpretando su estética audaz y atemporal; al mismo tiempo, le proporcionaremos una plataforma sólida, reforzada por años de inversiones continuas y arraigada en relaciones duraderas”.
Bertelli es el esposo de la diseñadora de Prada, Miuccia Prada, y la pareja es uno de los principales accionistas de la empresa.
Esta adquisición, que se espera se materialice en el segundo semestre del año, se presenta como un acuerdo que beneficia a ambas, pues, entre las razones que llevó a Prada a comprar Versace, está la estrategia de expandirse, tras haber desafiado una desaceleración en la demanda de lujo, mientras que por el lado de Versace esta ha estado operando con pérdidas en los últimos trimestres.
Además, la fusión de ambas marcas fortalece la posición de Italia en una industria de lujo liderada por conglomerados franceses, el más grande de los cuales es el propietario de Louis Vuitton, Lvmh.
Y es que, esta movida, que según Bloomberg se convierte en la mayor en los 112 años de historia de Prada, devuelve Versace a manos italianas, ya que Capri Holdings tiene sede en Nueva York.
Esto sigue al anuncio del 13 de marzo de que Donatella Versace dejaría su cargo de directora creativa de la marca fundada por su difunto hermano Gianni Versace en 1978. “Gianni y yo siempre hemos tenido una enorme admiración por Miuccia, Patrizio y su familia”, dijo Donatella.
“Son dos marcas totalmente poderosas, la de Prada que está muy bien constituida y la que creó Gianni Versace en 1970. Una es más minimalista y otra es más llena de color”, comentó el diseñador Hernán Zajar sobre la movida empresarial.
La marca Versace no solo había contado con la oferta de Prada, también estaba interesado en pujar el fundador del grupo de moda italiano Only The Brave, Renzo Rosso.
Al final Prada ganó y logró un acuerdo a pesar de la turbulencia del mercado global provocada por la ofensiva arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump.
Sin embargo, en estos tiempos de turbulencia, el precio que Prada acordó pagar por Versace supuso un gran descuento respecto a los cerca de US$2.150 millones, deuda incluida, que Capri pagó por Versace en 2018. Anteriormente conocida como Michael Kors, Capri compró Versace a la familia Versace y Blackstone.
Y es que, según Bloomberg, el acuerdo llegó en un momento en que varias adquisiciones y IPO se han visto frustradas a raíz de una liquidación mundial de acciones y de los temores de recesión provocados por los nuevos aranceles.
Prada reportó un aumento de 15% en sus ventas netas anuales, alcanzando los 5.400 millones de euros (US$6.000 millones) en marzo.
Prada prepara la sucesión de su cúpula. En la próxima junta de accionistas, además, Andrea Guerra será recomendado como presidente del consejo de administración, mientras que Paolo Zannoni, actual presidente, será propuesto como vicepresidente del máximo órgano de gobierno del grupo italiano.
Desde las adquisiciones de Helmut Lang y Jil Sander por parte Prada a finales de los años 90, que el principal accionista de Prada, Bertelli, calificó de “errores estratégicos”, el grupo se ha mantenido en gran medida al margen de las grandes operaciones.
Según Reuters, la adquisición de Versace marca un cambio importante en la estrategia del grupo y se produce dos años después del nombramiento de Andrea Guerra al frente, cargo que anteriormente ocupaban Patrizio Bertelli y Miuccia Prada. Refleja también la creciente influencia de Lorenzo Bertelli, su hijo, quien se espera que se convierta en CEO en el futuro.
Prada tiene sus raíces en una tienda de artículos de cuero fundada en Milán por el abuelo de Miuccia Prada en 1913. Prada, que cotiza en Hong Kong, se ha expandido rápidamente bajo el nombre de Miuccia y Bertelli.
La marca Versace, conocida por su logotipo de la cabeza de Medusa, fue fundada por Gianni Versace en Milán. Donatella se convirtió en su fuerza creativa tras el asesinato de Gianni en Miami en 1997. También tiene es famosa por sus llamativos diseños de prêt-à-porter.
“Versace es una marca reconocida y debería complementar a Prada”, afirmó Luca Solca, analista de Bernstein. Aun así, la marca “requiere grandes inversiones”.
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