Para audaces compradores chinos, precios de soja EEUU superan temores por guerra comercial

Al menos dos cargamentos de soja de Estados Unidos se dirigen a China ya que algunos compradores están dispuestos a arriesgarse a adquirir esa oleaginosa, históricamente conveniente, pese a temores de que Pekín imponga más aranceles en medio de las crecientes tensiones comerciales con Washington.

El tráfico de granos desde Estados Unidos a China casi se ha detenido desde que Pekín impuso aranceles a productos estadounidenses valuados en US$50.000 millones, incluida la soja, en represalia por un movimiento similar de Washington.

Sin embargo, el buque carguero Ultra Panther debía llegar al sur de China el viernes, mientras que el Elsa S arribaría al puerto de Qingdao, provincia de Shandong, el 26 de septiembre, según datos de envío de Thomson Reuters Eikon.

No se conocen los compradores de los cargamentos de soja, que se emplea para preparar alimentos para animales y aceite para cocinar, y los envíos pueden haber sido reservados antes de que se introdujeran las tarifas.

Pero los envíos han llamado la atención entre los operadores que dicen que se están alejando del mercado de Estados Unidos debido al riesgo de mayores restricciones a la soja de ese país.

“Quien está comprando los cargamentos es realmente audaz. No nos atreveríamos a comprar ahora en Estados Unidos”, dijo un operador en una empresa estatal.

Algunos comerciantes temen que las aduanas chinas puedan ralentizar el despacho de todas las compras de Estados Unidos, aumentando las inspecciones, como sucedió con los envíos de carne de cerdo, fruta y leña a principios de este año.

Los porotos de soja han tomado el centro del escenario en la prolongada disputa sobre el comercio entre las dos principales economías del mundo, con Pekín apuntando a bienes producidos en estados como Iowa que votaron por el presidente estadounidense Donald Trump en las elecciones del 2016.

Los porotos de la oleaginosa, cultivada en Iowa y Nebraska, representaron la mayor exportación agrícola de Estados Unidos a China el año pasado por un valor de US$12.700 millones .

“¿Quién tiene las agallas para importar soja de Estados Unidos? El riesgo político es demasiado alto”, dijo un importador. “Nunca nos atreveríamos a tomar la iniciativa”.

Sin embargo, el incentivo es enorme, ya que los precios de exportación del Golfo de Estados Unidos se han desplomado un 30% desde abril a mínimos de década de alrededor de US$316 por tonelada, mientras que los precios de exportación brasileños se han disparado.

Los compradores chinos buscan fuentes alternativas.

Incluso con el arancel adicional del 25%, los porotos de Estados Unidos son más baratos que la mercadería brasileña, y el diferencial entre los dos productores para octubre se amplió a un récord esta semana.

Aun así, la mayoría de los compradores chinos intensificaron las compras de soja brasileña en los últimos meses, por la preocupación acerca de una restricción de los suministros en el cuarto trimestre, cuando la soja estadounidense suele dominar el mercado a medida que comienza la cosecha de otoño.

“El precio de importación de la soja brasileña ha subido a cerca de US$0,51 por tonelada después de los impuestos, que están en torno a los mismos niveles que los porotos de Estados Unidos”, dijo Tian Hao, analista de alto rango de First Futures.

“Pero los procesadores no están trayendo los porotos de Estados Unidos porque no se atreven a hacerlo a menos que el gobierno dé un visto bueno explícito. Se trata de política”, dijo Tian.