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Las sanciones colocan a Venezuela como el primer adversario ideológico de Estados Unidos en el continente, un estandarte que durante décadas ostentó el gobierno comunista de Cuba hasta que Washington y La Habana anunciaron el deshielo de sus relaciones.
"Funcionarios de Venezuela que ahora y antes han violado los derechos humanos de ciudadanos venezolanos y se han involucrado en actos de corrupción no serán bienvenidos acá", dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest. "Y ahora tenemos herramientas para bloquear sus activos y el uso que hacen del sistema financiero de Estados Unidos".
La orden ejecutiva apunta a personas cuyas acciones socavaron el proceso o las instituciones democráticas, que habrían cometido actos de violencia o de abuso a los derechos humanos, que habrían estado involucrados en prohibir o penalizar la libertad de expresión, o eran funcionarios del Gobierno ligados a corrupción pública, detalló la Casa Blanca.
Declarar a un país como amenaza a la seguridad nacional es el primer paso para iniciar un régimen de sanciones. El mismo proceso se siguió para países como Irán y Siria, dijeron funcionarios estadounidenses.
Aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela había programado una rueda de prensa el lunes para profundizar sobre sanciones recientes contra funcionarios estadounidenses en el país, la canciller Delcy Rodríguez se limitó a decir que "pronto" responderán a las acciones de la Casa Blanca.
Más tarde, Rodríguez anunció que llamaron a consulta "inmediata" a su funcionario de mayor rango en Estados Unidos, el encargado de negocios Maximilien Sánchez.
Los intereses o propiedades que tengan en Estados Unidos las personas mencionadas en la orden serán bloqueados o congelados y se les negará el ingreso al país. A los ciudadanos estadounidenses también se les prohibirá hacer negocios con esos individuos.
Entre los funcionarios en la lista destacan el director del servicio de inteligencia, Sebin, Gustavo González; el director de la Policía Nacional, Manuel Pérez; y el presidente del conglomerado estatal de industrias básicas, Justo Noguera.
Las relaciones comerciales entre Venezuela y Estados Unidos, sin embargo, se mantendrían sin reparos, dijo un funcionario estadounidense.
A pesar de la aclaratoria, el precio del crudo Brent caía el lunes cerca de los 58 dólares por barril ante la incertidumbre del mercado por las nuevas sanciones.
Venezuela ha diversificado sus mercados en los últimos años, privilegiando a China en detrimento de Estados Unidos, pero aún la mayor economía del mundo sigue siendo el principal destino de sus despachos de crudo.
"Profundamente preocupados"
Washington aseguró estar "profundamente preocupado por los esfuerzos del Gobierno venezolano para aumentar la intimidación sobre los adversarios políticos" y la "criminalización de la disidencia".
Además, solicitó la liberación de todos los "presos políticos", entre ellos, docenas de estudiantes.
Desde que asumió en abril del 2013, Maduro ha señalado a la oposición política de Venezuela y a Estados Unidos de intentar fraguar un golpe de Estado en su contra.
Ante ello, Venezuela pidió recientemente a la embajada de Estados Unidos reducir su personal diplomático en un 80 por ciento y empezó a solicitar visas a los estadounidenses que quieran ingresar a Venezuela.
"Hemos visto muchas veces que el Gobierno venezolano trata de distraer sus propias acciones culpando a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional por eventos que suceden en Venezuela", dijo Earnest en un comunicado.
"Esos esfuerzos reflejan una falta de seriedad por parte del Gobierno venezolano para manejar la grave situación que enfrenta", agregó.
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