El presidente estadounidense, Barack Obama, instó a los legisladores de la Cámara de Representantes a aprobar un proyecto que extendería el financiamiento para proyectos de infraestructura y transporte, advirtiendo que no hacerlo afectaría la recuperación económica del país.
El Senado estadounidense aprobó recientemente un proyecto de transporte, pero una medida similar está estancada en la Cámara de los Representantes.
"En cosa de días, el financiamiento se paralizará para todo tipo de proyectos de transporte. Los sitios de construcción se paralizarán. Los trabajadores tendrán que irse a casa. Y nuestra economía será golpeada", dijo Obama en su discurso semanal por radio e internet, transmitido el sábado.
"Este Congreso no puede permitir que eso ocurra. No en tiempos en los que deberíamos hacer todo lo que esté en nuestro poder -demócratas y republicanos- para mantener el avance de esta recuperación", indicó.
El Presidente también señaló que 52 demócratas y 22 republicanos habían respaldado la versión del Senado. "Ahora depende de la Cámara de Representantes hacer lo mismo; dejar de lado las posturas partidistas, terminar con las trabas y hacer lo correcto por el pueblo estadounidense", dijo.
Los representantes republicanos quieren que las medidas en el proyecto asuman también los altos costos de la energía.
La ley anterior de transporte en Estados Unidos expiró en septiembre del 2009. Desde entonces, los programas de financiamiento han funcionado con extensiones temporales.
Con el estancamiento del proyecto de ley de largo plazo para el transporte, los líderes republicanos de la Cámara baja buscan otra extensión temporal del financiamiento federal para autopistas y tránsito que mantendrían en marcha proyectos de construcción y recaudaciones de impuestos al combustible.
Los ingresos por los impuestos al combustible son la fuente principal de fondos para esos programas de construcción.
La propuesta por US$260.000 millones en cinco años no avanza en la Cámara baja debido a su costo y por un controversial financiamiento de tránsito y de cláusulas de energía que quieren los republicanos.
"El problema con el proyecto del Senado es que no trata el tema de los precios cada vez más altos del combustible y la energía", dijo el presidente de la Cámara, el republicano John Boehner.
"Consideramos que (...) la producción de energía en Estados Unidos debe ser parte vital de esto", aseveró.