Nuevo gobierno no puede obviar compromisos adquiridos

Luego de su triunfo en las elecciones celebradas el domingo en Grecia, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, juró como nuevo primer ministro ante el presidente de la República, Károlos Papulias. Antes del juramento, Tsipras visitó al arzobispo de Atenas, a quien le comunicó que solamente prestaría juramento civil y no religioso. “Vine para asegurarle que las relaciones entre la Iglesia y el Estado serán más importantes que en el pasado”, explicó.

Posteriormente, Papulias y Tsipras firmaron el decreto de nombramiento de este último como primer ministro, el más joven de la historia de Grecia. El triunfo de la izquierda se dio con 36,34% de los votos que se traduce en 149 escaños, según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior. Muy por encima de lo obtenido por el partido Nueva Democracia, de los conservadores del primer ministro saliente Antonis Samaras, que obtuvo 27,81% de las papeletas, es decir 76 escaños. ¿Cómo podrían interpretarse las palabras de Tsipras, tras confirmar su victoria electoral, al afirmar que “el pueblo le ha dado un mandato claro”, que Grecia cambia de rumbo y que “deja la austeridad tras cinco años de humillación”?

Para Mauricio Jaramillo Jassir, del Centro de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del Rosario, hay tres consideraciones generales con respecto al triunfo de la izquierda en Grecia. Primero, que se ha dicho con justa causa que la extrema izquierda y la extrema derecha tienen cierta apatía hacia Europa, pero es importante considerar que la extrema izquierda es mucho más compatible con Europa.

Como segundo punto explica que así haya triunfado este partido no se debe desconocer que hay unos compromisos ya establecidos con la Troika, que es la autoridad encargada de dictar las condiciones cuando la Unión Europea salva a un país que está en crisis, “esto Grecia no lo puede obviar”, agrega. Finalmente, pone a consideración la reemergencia de algunos subsidios, que podrían ser anunciados, y que el gobierno griego tiene una serie de reivindicaciones como la protección a los trabajadores, el aumento del salario mínimo y la reforma al sistema de seguridad social, que pueden generar una tensión muy fuerte entre lo pautado y las promesas electorales.

Sumado a esto, Diego Cediel, profesor de ciencias políticas y analista internacional de la Universidad de La Sabana, explica que en las sociedades europeas que han tenido más exigencias de austeridad se ha visto una radicalización de las posiciones políticas de la ciudadanía respecto a las disposiciones de Alemania y el BCE, que podrían representar un serio obstáculo a propósito de las reformas propuestas y generar un fenómeno de contagio.

La postura del BCE tras triunfo de Syriza
Benoit Coeure, miembro del consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), afirmó, en una entrevista publicada por el diario alemán Handelsblatt, que el organismo no participará en ningún recorte de la deuda de Grecia. “No le corresponde al BCE decidir si Grecia necesita alivio de la deuda. Sin embargo, está absolutamente claro que no podemos estar de acuerdo con un alivio de la misma, que incluya los bonos griegos que se encuentran en el BCE”, afirmó.