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El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, señaló que no habrá ningún decreto expropiatorio para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y detalló en una conferencia de prensa que “no se requerirá un sólo metro de tierra que no sea propiedad del Gobierno Federal”.
El funcionario explicó que el gobierno cumple con los requisitos para realizar el proyecto dentro de la propiedad federal y adelantó que se realizaron los estudios correspondientes para determinar que el aeropuerto se podría construir en los terrenos que el gobierno tiene en el oriente de la Ciudad de México.
Se espera que la nueva terminal aérea reciba a 120 millones de pasajeros por año y tenga seis pistas con operación simultánea en un espacio de 4.430 hectáreas.
“Estamos por contratar a la empresa e ingeniero que orienten en cada decisión y las labores que se realicen en la edificación de la mayor obra de infraestructura que se realizará en la administración del presidente Enrique Peña Nieto”, puntualizó.
Entre 2007 y 2012 se llevaron a cabo estudios de prefactibilidad y viabilidad aeronáutica. Además en 2013 el gobierno le solicitó a Mitre, agencia de estudios aeronáuticos y al MIT de Massachusetts un estudio sobre la zona donde está planeado el aeropuerto. Para el gobierno algo relevante era analizar la ubicación del nuevo aeropuerto dentro de los terrenos federales.
Por su parte, el secretario de medio ambiente, Juan José Guerra, adelantó “que se aprovechará el gas de los desechos para generación de energía eléctrica para aeropuerto”.
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