Presidente Gustavo Petro aseguró que no asistirá a las exequias del Papa Francisco

El funeral del Papa Francisco se llevará a cabo este sábado en la plaza de San Pedro, según decidieron el martes los cardenales católicos romanos, que preparan el escenario para una ceremonia solemne que atraerá a líderes de todo el mundo.

En las últimas horas, se conoció que el presidente Gustavo Petro confirmó su asistencia al funeral del Sumo Pontífice. Por tanto, la delegación de Colombia será representada por el primer mandatario, la primera dama, Verónica Alcocer, la canciller Laura Sarabia y Alberto Ospina, embajador ante el Vaticano. Además de Trump, Milei y Zelenski, confirmaron otras personalidades como el Príncipe William; el rey Felipe y Letizia de España; y el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal.

Francisco, con 88 años, falleció el lunes tras sufrir un derrame cerebral y un paro cardíaco, informó El Vaticano, poniendo fin a un pontificado a menudo turbulento en el que se enfrentó repetidamente con los tradicionalistas y defendió a los pobres y marginados.

Los otros líderes que confirmaron en días pasados su asistencia al funeral del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro son: Frank-Walter Steinmeier, presidente de Alemania y el canciller saliente Olaf Scholz; Javier Milei, presidente de Argentina; Felipe, rey de Bélgica; Matilde, reina de Bélgica; Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Janja Lula da Silva, primera dama de Brasil; Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo; Donald Trump, presidente de Estados Unidos; Melania Trump, primera dama de Estados Unidos; Emmanuel Macron, presidente de Francia; Tamás Sulyok, presidente de Hungría; Sergio Mattarella, presidente de Italia; Giorgia Meloni, primera ministra de Italia.

También confirmaron Edgars Rinkevics, presidente de Letonia; Gitanas Nauseda, presidente de Lituania; Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo; Andrzej Duda, presidente de Polonia; Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido; Ilie Bolojan, presidente interino de Rumania; Karin Keller-Sutter, presidenta de Suiza; José Ramos-Horta, presidente de Timor Oriental; Bendito Freitas, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de Timor Oriental; Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.

Además, El Vaticano difundió el martes fotografías de Francisco vestido con sus ornamentos en un ataúd de madera en la capilla de la residencia Santa Marta, donde vivió durante sus 12 años de papado, con guardias suizos a ambos lados del ataúd.

Su cuerpo será trasladado a la adyacente Basílica de San Pedro ayer por la mañana a las 9:00 hora local (0700 GMT), en una procesión encabezada por cardenales, que permitirá a los fieles presentar sus últimos respetos al primer Papa latinoamericano. Sus exequias se celebrarán en la plaza de San Pedro, a la sombra de la basílica, el sábado a las 10:00 hora local. Uno de los últimos líderes en confirmar fue el presidente de EE.UU., Donald Trump, que se enfrentó en repetidas ocasiones con el Papa sobre la inmigración, dijo que él y su esposa volarían a Roma para el servicio.

En ruptura con la tradición, Francisco confirmó en su testamento final publicado el lunes que deseaba ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma y no en la Basílica de San Pedro, donde muchos de sus predecesores están enterrados.

Su muerte ha puesto en marcha antiguos rituales, ya que la Iglesia de 1.400 millones de miembros inició la transición de un Papa a otro, incluyendo la ruptura del “anillo del Pescador” del Papa y el sello de plomo, utilizado en vida para sellar documentos, por lo que nadie más pueden utilizarlos. Todos los cardenales de Roma fueron convocados a una reunión el martes para decidir la secuencia de los acontecimientos en los próximos días y revisar el funcionamiento cotidiano de la Iglesia en el periodo previo a la elección de un nuevo Papa.