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Ayer, grandes multitudes llegaron a los distritos céntricos de la metrópolis asiática, cerca de donde se realizarán las actividades para conmemorar el aniversario número 65 de la fundación de la República Popular de China.
Los movilizados se concentraron en tres áreas: el distrito financiero Admiralty y los vecindarios comerciales de Causeway Bay y Mong Kok (ver mapa).
“Esperamos que toda la gente pueda defender los tres puntos principales de ocupación. Llamaremos a estos lugares ‘Plaza de la Democracia’”, comentó a Reuters Chan Kin-man, cofundador del movimiento Occupy Central.
“Es bastante posible que al menos más de 100 mil, si no hasta 300 mil o 400 mil personas, se unirán en la protesta en una demostración del poder de la gente”, aseguró a Bloomberg Willy Lam, profesor adjunto de la Universidad China de Hong Kong.
“Ellos quieren convencer al gobierno de Hong Kong y a Beijing de que cualquier uso de la fuerza será contraproducente. Sólo incitará a más del resto de los 7 millones de habitantes” de la metrópolis, añadió.
Según Reuters, los manifestantes habían instalado estaciones de suministros con botellas de agua, frutas, galletas, impermeables desechables, toallas, lentes de seguridad, máscaras y carpas, lo que sugiere que están preparados para estar ahí por un tiempo prolongado.
Posibles enfrentamientos
Entre los participantes corría el rumor de que la policía podía estar preparando una nueva movida para despejar las calles antes de las celebraciones planeadas para hoy.
Algunos manifestantes levantaron barricadas en los límites de las aglomeraciones para detener el avance de las fuerzas de seguridad. En al menos una zona, diversas minivans y un camión fueron estacionados en fila para bloquear una calle.
“A pesar de que podría ser arrestado, me quedaré hasta el último minuto”, afirmó a Reuters John Choi, un manifestante de 16 años. “Estamos luchando por nuestro futuro”, agregó.
Los estudiantes que lideran las manifestaciones le habían dado un ultimátum al director ejecutivo CY Leung para que cediera antes del 1 de octubre a las demandas de una verdadera democracia y advirtieron ayer que si el líder no renuncia a su cargo, las protestas se extenderán.
La autoridad rechazó la exigencia al declarar que su salida sólo significaría que el nuevo director ejecutivo de Hong Kong sería designado por el Comité de Elección y no a través de sufragio universal.
Leung solicitó a los movilizados abandonar la causa. “Los fundadores de Occupy Central han dicho reiteradamente que si el movimiento se sale de control, llamarían para que se detenga”, sostuvo.
“Les estoy pidiendo que cumplan la promesa que le hicieron a la sociedad y detengan esta campaña inmediatamente”, expresó.
Cameron preocupado
En tanto, el primer ministro de Reino, Unido David Cameron, manifestó estar profundamente preocupado por la situación en el ex territorio británico.
“Cuando alcanzamos el acuerdo (de traspaso) con China hubo detalles en ese acuerdo sobre la importancia de darle a la gente de Hong Kong un futuro democrático dentro de este enfoque de dos sistemas”, aseveró en entrevista con Sky News.
“Por supuesto que estoy profundamente preocupado sobre lo que está pasando y espero que este tema pueda ser resuelto”, acotó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, George Osborne, también mostró su inquietud y manifestó que la futura prosperidad de la ciudad depende de su libertad.
“Es una situación preocupante, por supuesto. No quiero sumar a la tensión, pero creo que la prosperidad y el futuro de Hong Kong dependen de algunas de esas libertades básicas alrededor de la libertad para protestar y la libertad para participar en su gobierno”, afirmó el segundo político más poderoso de Reino Unido.
El gobierno británico convocó al embajador de China para expresar su apoyo a los movilizados.
El viceprimer ministro Nick Clegg comentó a Sky News que buscará manifestarle al representante de la segunda economía del mundo Liu Xiaoming su “consternación y alarma por la manera en que las autoridades chinas en Beijing parecen resueltas a rechazar darle a la población de Hong Kong lo que ellos perfectamente tienen derecho a esperar”.
Acciones caen de nuevo
La perspectiva de que las manifestaciones iniciadas la semana pasada se prolonguen y provoquen un daño mayor a la economía de uno de los principales centros financieros del mundo llevó a que la bolsa de Hong Kong nuevamente tuviera una sesión negativa.
El índice Hang Seng retrocedió 1,3% hasta 22.932,98 puntos, su nivel más bajo en tres meses. Esto se sumó a la pérdida de 1,9% registrada el lunes, con lo que el indicador anotó la mayor caída de dos días consecutivos desde febrero.
Durante los 21 días de transacciones de septiembre, la plaza hongkonesa sólo tuvo cinco sesiones con ganancias. De hecho, durante el noveno mes del año el índice se derrumbó 7,3%, el mayor declive mensual desde mayo de 2012. En el tercer trimestre, el Hang Seng terminó con un descenso de 1,1%.
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