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La acusación fue rechazada por los abogados del exmandatario de izquierda (2003-2010) y, posteriormente, por él mismo en un acto en Sao Paulo, donde dijo que se está persiguiendo a “la persona que más condiciones creó para combatir la corrupción en Brasil”.
Renato Duque, exdirector del área de servicios de la empresa estatal, que purga penas de más de 50 años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, aseguró que se vio con Lula en tres ocasiones desde que salió de Petrobras, en 2012, 2013 y 2014.
“En esas tres ocasiones quedó claro, muy claro para mí, que él tenía pleno conocimiento de todo y que tenía el comando” de la red de sobornos a la petrolera, dijo Duque en una declaración filmada, difundida por los principales medios de comunicación en Brasil.
Las fuertes acusaciones del empresario, que había tratado de negociar una confesión premiada con la justicia, se producen poco antes de que Lula se vea la cara el miércoles con Moro, el juez de primera instancia que conduce la operación ‘Lava Jato’ en Curitiba (sur).
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Ese día el magistrado interrogará al expresidente para determinar si recibió un lujoso apartamento de la constructora OAS, enlodada en la red de sobornos de Petrobras, como retribución de favores ilegales.
Los abogados del cofundador del Partido de los Trabajadores (PT) y favorito para las elecciones presidenciales de 2018 según todas las encuestas subrayaron en una nota que Duque no ofreció ninguna prueba de esa acusación.
“Merece repudio que se acepte negociar futuras ventajas a cambio de acusaciones frívolas, confirmando el carácter ilegítimo de las denuncias contra Lula”, dijo el abogado Cristiano Zanin Martins.
Los fiscales de la Operación Lava Jato ya habían señalado a Lula como el “máximo comandante” del megaescándalo de corrupción, que se investiga también en la corte suprema.
El exmandatario debía declarar ante Moro el 3 de mayo, pero su comparecencia se atrasó una semana por motivos de seguridad.
Durante su intervención anoche en un congreso del PT, Lula dijo retador: “Hace dos años que estoy leyendo en los periódicos que el PT acabó y que mañana Lula estará preso. Si ellos no me meten preso en breve, quien sabe si un día yo los hago detener por las mentiras que cuentan”.
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