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Trabajo y estudio, las razones principales para irse o quedarse
El capital humano juvenil es uno de los bienes más valiosos de una nación, pues representa el grueso poblacional que manejará su economía en un futuro cercano. Por eso, el hecho de que un amplio porcentaje de ese nicho quiera abandonar su país natal es un signo de alerta en muchos casos.
Según un estudio realizado por el Centro de Investigaciones de Migración de la firma estadounidense Gallup, el fenómeno es frecuente en la mayoría de países de América Latina, región donde Colombia se ubica entre el top cinco de naciones donde sus jóvenes tienen más deseos de un nuevo inicio lejos de su hogar.
Después de Colombia, cuya intención de migración entre las personas que abarcan edades de 15 a 29 años asciende a 36%, siguen Venezuela (42%), Perú (45%), Honduras (53%) y El Salvador (61%), economía que lidera este rubro de acuerdo al análisis de la firma.
Precisamente, estos dos países han visto cómo se incrementan sus índices de migración en los últimos meses gracias a la violencia que azota a sus naciones. Esto ha llevado a sus ciudadanos a unirse a la caravana migratoria que viaja desde Centroamérica a Estados Unidos desde octubre de este año. Como reacción a este fenómeno, el presidente Donald Trump amenazó con “cortar la ayuda económica” a esas naciones si no impedían que su gente ingresara a EE.UU. de forma ilegal.
Del lado de Venezuela, los jóvenes entre 18 y 24 años se han visto afectados por la falta de educación que existe en el país gobernado por Nicolás Maduro. Para 2017, solo 38% de ese nicho tenía acceso a estudios superiores según la Encuesta de Condiciones de Vida de Venezuela (Encovi).
Con respecto a países como Panamá, Uruguay y Costa Rica, Gallup destacó que son los únicos países de la región que ratifican su estatus en materia de retención poblacional gracias a sus indicadores positivos en el índice de migración neta, la ganancia potencial de cerebros y la migración juvenil. En el caso de este último, reflejan deseos de permanencia de los más jóvenes que ascienden a 41%, 6% y 3% respectivamente.
Según el profesor de la Universidad Paris Nanterre, Dramane Coulibaly, “la entrada de migrantes que se sumen a la fuerza laboral de un país puede ser benéfica gracias a un incremento en los ingresos tributarios netos de las naciones”.
El país que enfrenta el escenario más adverso en cuanto a la pérdida de su nicho poblacional más joven es Sierra Leona, cuyo recorte en ese sector llegaría a 78% de acuerdo a esa voluntad expresada por los jóvenes para abandonar la nación. Todo lo contrario se registra en Islandia, cuyo factor de retención, unido a la atracción de nuevas promesas, se acerca a quintuplicar su población juvenil hasta llegar a 451%, siendo la más atractiva del mundo para empezar de cero. Le siguen Singapur (410%), Australia (378%), Suiza (352%) y Kuwait (349%) en ese top cinco.
El decano de Economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, mencionó que “aquellas naciones que tienen mercados laborales con mayores salarios generan una migración entrante, respondiendo a esa búsqueda de oportunidades laborales que motiva a los jóvenes a salir de sus países”.
El deseo de migrar también creció en todo el mundo
Los analistas de Gallup también resaltaron que ese fenómeno migratorio que se percibe en varios países de América Latina se ha registrado en todo el mundo. En 2017, 16% de los estadounidenses expresó deseos de mudarse a otra nación. Además, en 13 países se presenta el anhelo de irse a un país distinto “si tuvieran la oportunidad” en al menos la mitad de la población adulta. Solo en Asia, ese porcentaje se ha mantenido estable en los últimos años.
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