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La gobernadora de la Junta de la Reserva Federal, Michelle Bowman, habla con el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee.
Expresaron una confianza subyacente en que es probable que la inflación continúe disminuyendo este año y permita más recortes de tasas
Dos funcionarios de la Reserva Federal considerados representantes de lados opuestos del espectro político dijeron el viernes que estarán observando el impacto de las políticas del gobierno de Trump sobre la inflación mientras evalúan cuánto más deberían caer las tasas de interés.
En comentarios separados, la gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, y el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, expresaron una confianza subyacente en que es probable que la inflación continúe disminuyendo este año y permita más recortes de tasas, incluso si el momento es incierto.
Pero ambos dijeron que las políticas esperadas de la administración Trump han agregado incertidumbre sobre la trayectoria de la inflación y, por lo tanto, sobre la trayectoria de la tasa de política monetaria de la Fed.
Se considera ampliamente que Bowman representa el lado más agresivo del espectro político de la Fed, más preocupado por la inflación, mientras que Goolsbee ha expresado más preocupación por el mercado laboral, aunque ambos están comprometidos con el objetivo de inflación de 2% de la Fed.
Las políticas esperadas de Trump incluyen posibles límites a la oferta laboral a través de la deportación de inmigrantes y precios más altos mediante impuestos a las importaciones.
Los funcionarios de la administración han dicho que no creen que los aranceles aumenten la inflación y, de hecho, durante el primer mandato de Trump la Reserva Federal terminó recortando su tasa de interés oficial después de la creciente preocupación de que sus acciones arancelarias y comerciales estaban desacelerando el crecimiento económico.
Sin embargo, la economía se encuentra ahora en una situación diferente: los recuerdos del shock inflacionario de la pandemia aún están recientes, la producción y el empleo se consideran al nivel de su capacidad o más allá de ella y las empresas han mostrado su voluntad de al menos tratar de trasladar los costos más altos.
Bowman, designada para la Fed por Trump en su primer mandato, dijo en comentarios a un grupo empresarial de Nueva Inglaterra que apoyaba la decisión de la Fed esta semana de mantener la tasa de interés oficial estable en el rango de 4,25% a 4,5% para asegurarse de que la inflación continúe mejorando y ganar más certeza sobre los planes de la administración.
Además de observar las estadísticas oficiales entrantes sobre inflación y empleo, Bowman dijo que el banco central debería actuar gradualmente ahora "para obtener claridad sobre las políticas de la administración y sus efectos sobre la economía".
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