MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Endeavor Group Holdings, ha cancelado su salida a Bolsa pocas horas antes de comenzar a cotizar.
"Endeavor continuará evaluando el momento adecuado para la oferta pública de venta (OPV) propuesta a medida que se desarrollen los condiciones de mercado", detalló la empresa.
La empresa esperaba colocar entre los inversores un total de 22,3 millones de acciones a un precio unitario de 32 dólares. De esta forma, anticipaba una recaudación de 712 millones de dólares (651,6 millones de euros) y una valoración bursátil cercana a los 8.000 millones de dólares (7.231,2 millones de euros).
Además de la UFC, la empresa también es dueña de diversas firmas de representación de artistas y compañías de medios, así como de la Euroliga de baloncesto y del certamen Miss Universo.
Entre 2014 y 2018, que es el periodo del que Endeavor aportó información en el folleto de la salida a Bolsa a la SEC, la empresa no ha registrado beneficios. El año pasado cerró el ejercicio con unas pérdidas netas atribuidas de 85,2 millones de dólares (78 millones de euros), un 23,9% menos que en el año anterior, pese a que la facturación creció un 19,6%, hasta 3.613 millones de dólares (3.306,4 millones de euros).
El retraso de la operación de Endeavor se une a otras salidas a Bolsa que han experimentado problemas en 2019. Hace varios días, WeWork retrasó también su cotización en Bolsa y su consejero delegado, Adam Neumann, acabó dimitiendo del cargo. Asimismo, otras compañías con elevadas valoraciones, como Lyft, Uber, Fiverr o Slack han visto como el precio de sus acciones han descendido de forma abultada desde su debut en los mercados.
Antes de este fin de semana, las últimas llegadas registradas fueron el 14 de noviembre, lo que convierte el período de 28 días en el más largo sin cruces desde el otoño de 2018
La protesta será llevada a cabo por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
Este año estuvo marcado por una ola de megadeals que reconfiguró sectores como el de tecnología y entretenimiento con operaciones de hasta US$80.000 millones