Llegada de refugiados complica metas de emisión de CO2 de Alemania

Alemania se considera a sí misma como un líder verde en el combate contra el cambio climático y se ha impuesto una ambiciosa meta para reducir las emisiones de CO2 en 40% al 2020 frente a los niveles de 1990.

Sin embargo, los expertos afirman que esa meta ya está en serio riesgo, en parte debido a su dependencia en plantas de energía a carbón y el lento avance en la implementación de un plan de acción climática acordado el año pasado.

Un volumen de inmigrantes mayor a lo previsto complica aún más el panorama, dijo Andreas Löschel, profesor de economía de energía y recursos de la Universidad de Münster. Los pronósticos de población son uno de los componentes usados para determinar estimaciones para emisiones futuras.

"Las proyecciones oficiales del Gobierno alemán se basan en asunciones para el crecimiento poblacional que están obsoletas", afirmó Löschel, quien también dirige un comité independiente que monitoriza el avance de Alemania en el abandono de los combustibles fósiles y la energía nuclear, conocido como "Energiewende".

Se prevé que lleguen hasta un millón de refugiados a Alemania este año. Pero las actuales proyecciones climáticas del Gobierno se basan en una inmigración anual neta de alrededor de 200.000 personas. Pronósticos de población de la Oficina Federal de Estadísticas actualizados en abril asumen que la inmigración anual neta superará los 200.000 al menos hasta 2018, y los 500.000 este año.

Pero Löschel afirma que esos pronósticos podrían ser considerados como demasiado conservadores dado que fueron publicados antes de un fuerte aumento de refugiados en el verano boreal recién pasado. Tomando eso en consideración, la población de Alemania en el 2020 podría ser de entre 2 millones a 2,5 millones más a lo proyectado.

Según el Ministerio de Medioambiente, un aumento de un millón en la población eleva las emisiones de CO2 en 6,4 millones de toneladas de CO2 por año.