MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Dos de los temas más recurrentes en la campaña electoral han sido la situación económica francesa que deja, por ejemplo, un desempleo de 10% (a febrero de 2017) y una deuda superior a US$2.000 millones durante 2016, al igual que la permanencia o no en la Unión Europea. LR se dio a la tarea de analizar las cinco principales propuestas económicas que plantean estos candidatos en torno a la inmigración, el comercio exterior, el presupuesto de la nación, la reforma laboral y la permanencia en la UE.
Para Julio César Botero, docente del Politécnico Grancolombiano, Marine Le Pen, al tener más medios y ser más conocida en la arena política puede llegar a tener más ventajas.
La abogada y presidenta de Frente Nacional, además de defender una plataforma populista y antiinmigración, rechaza el liberalismo económico y está a favor de un Estado del bienestar. Por ejemplo, dentro de sus propuestas están la disminución del impuesto sobre la renta y el aumento de las prestaciones sociales para la clase trabajadora, gastos que, según Expansión, se cubrirían con la reducción de la inmigración en 80% a través de tributos a las empresas que contraten extranjeros y con la salida de la UE.
Para Le Pen, Francia también debe abandonar el euro, y en caso de no poder renegociar las normas relacionadas con fronteras y la contribución al presupuesto, propuso convocar un referendo para consultar a los franceses sobre la salida del país galo de la UE.
Así mismo, en términos comerciales, la candidata de ultraderecha tiene todo un plan “antiglobalización” como señala Expansión: rechazar los acuerdos comerciales y optar por un “proteccionismo inteligente” que beneficie a las compañías galas y hasta un arancel de 3% a las importaciones.
En este punto, Botero no duda en afirmar que “si se tratara de hacer un símil, Le Pen es más similar a lo que propone Donald Trump y Theresa May en relación con el fortalecimiento de las empresas nacionales.
Sin embargo, de acuerdo con Mauricio Jaramillo, profesor del Centro de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del Rosario, “algo muy recurrente en Europa es que los extremos se toquen, sobre todo, en puntos como el nacionalismo económico y el discurso antieuropeo. En temas como el Estado de bienestar, gasto público, subsidios, las diferencias son enormes”.
Por tal motivo, el nombre de Jean-Luc Mélenchon viene a colación. En las últimas semanas, el candidato de izquierda de 65 años, ha escalado posiciones de forma inesperada (tiene 19% de la intención de voto), complicando las cosas a sus tres rivales, como reseñó Huffington Post.
Mélenchon, quien se compara con Bernie Sanders, el senador demócrata estadounidense e idolatra a Hugo Chávez y a los hermanos Castro de Cuba, tiene dentro de sus propuestas un aumento del gasto público en US$265.223 millones al año y un incremento de impuestos.
No obstante, el punto de encuentro con Le Pen, es la defensa del abandono de la UE y la búsqueda de un “proteccionismo equitativo”, es decir, impulsar la agricultura francesa y favorecer los productos fabricados en el país galo. Así mismo, busca la renegociación total de los tratados europeos.
De acuerdo con el sondeo elaborado por el medio francés Le Monde, tanto Le Pen como François Fillon tienen 22% de intención de voto. El conservador abierto al libre comercio, propuso recortar el gasto público en US$106.089 millones en cinco años, eliminar 500.000 empleos públicos, reducir el impuesto de sociedades y sobre la renta pero aumentar el IVA.
Igualmente, Fillon busca más integración en Europa, por ejemplo, por medio de la creación de un gobierno de la eurozona, una de sus propuestas. No obstante, busca reducir la inmigración por medio de cuotas anuales y restringiendo los derechos de los inmigrantes.
Por su parte, el candidato de centro Emmanuel Macron apoya los acuerdos comerciales y una mayor cooperación en materia fiscal y ambiental en la UE. En cuanto a la inmigración, afirmó que daría prioridad a las solicitudes de asilo. En relación con el modelo económico, su propuesta es recortar el gasto público de US$63.653,4 millones en cinco años e inyectar un paquete de estímulos por valor de US$53.044,5 millones en el mismo periodo.
Otra propuesta común de los cuatro candidatos es una reforma laboral, la cual se da, según Botero, “por la mayor carga pensional y porque no hay jóvenes para trabajar”.
¿Por qué está tan diversa la intención de voto? Para Jaramillo, se puede deber a un desgaste de la política tradicional, lo que da cabida a plataformas renovadoras con líderes que se presentan como inconformes; a una crisis del Estado del bienestar; y a la situación actual que está viviendo el continente por el tema migratorio que ha provocado escepticismo hacia el tema “Europa”.
La abstención puede llegar a ser protagonista
Además de los escándalos, la abstención puede convertirse en protagonista. A una semana de la primera vuelta (las elecciones serán el domingo 23 de abril y tendrán una segunda vuelta el 7 de mayo) muchos no saben por quién votar y algunos ni siquiera piensan hacerlo. De acuerdo con los sondeos, se estima una abstención de 32% en unos comicios donde la participación ha superado 80% desde 1974. La única excepción fue en 2002, cuando hubo una abstención de 29% en las que Jean-Marie Le Pen pasó a segunda vuelta contra Jacques Chirac.
Las opiniones
Mauricio Jaramillo Jassir
Profesor de la Universidad del Rosario
“La izquierda radical en Francia nunca había tenido una intención de voto tan fuerte como con Mélenchon. Es clave tenerlo en cuenta”.
Julio César Botero
Profesor del Politécnico Grancolombiano
“Parece que los franceses buscan recuperar la soberanía en materia financiera que perdieron con el ingreso a la Unión Europea”.
La mayoría de los economistas coinciden en que los posibles aranceles afectarían al crecimiento, aunque las opiniones divergen sobre el efecto en los precios al consumo
Yoon declaró la ley marcial el martes para frustrar a las "fuerzas antiestatales" de sus opositores, pero el Parlamento frenó la medida
Las autoridades quieren evitar esperas a los clientes minoristas y a las empresas y mejorar la seguridad de las transferencias