La tarea en Ecuador es devolver la competitividad económica

Si bien Rafael Correa adelantó grandes reformas sociales en el país, que desembocaron incluso en la reducción de la pobreza a 22,9% en 2016, desde una cifra de más de 36% en 2007, la dolarización de la moneda y la caída de los precios del petróleo hicieron que la economía ecuatoriana se tornara más frágil que la de sus vecinos.

El PIB de Ecuador se contrajo 1,7% de acuerdo con cifras del Banco Central, y las entidades multilaterales como el FMI y el Banco Mundial pronostican que este año la caída de la economía estará entre 2,7% y 2,9%, razón para prever que el mandatario que suceda a Correa tendrá la misión de bajar la tasa de desempleo, que cerró en 5,2% en 2016.

De acuerdo con información de Reuters, la votación de ayer continuará con la tendencia de la primera vuelta, pero demostrará que la elección estuvo más estrecha. 

De acuerdo con los analistas, Moreno, quien fue vicepresidente de Correa, tuvo la misión de representar a la continuidad del poder de los últimos 10 años, pero imprimir cambios en su discurso reconociendo que hubo algunos falencias en el modelo.

“Mi propuesta es clara: queremos un Ecuador unido con trabajo y oportunidades”, dijo el candidato en su momento, de acuerdo con Reuters.

En la otra esquina, el que fuera presidente del Banco Guayaquil, Guillermo Lasso, armó sus declaraciones previas a la jornada de ayer y mencionó que “si gana el candidato del gobierno seguiremos igual; sin empleo y con muchos impuestos”.

La recuperación económica de Ecuador dependerá, en parte de esas nuevas políticas públicas, y de la estabilidad del precio del petróleo, que ya ha comenzado a subir de US$50 por barril y está a la espera de lo que suceda con la situación política de Venezuela.

El nuevo mandatario de los ecuatoriano, y sucesor de Rafael Correa, deberá, como dicen los expertos, plantear salidas frente a los golpes que les ha causado la dolarización, la cual no pueden dominar.