MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El ataúd del Duque, quien murió a los 99 años el 9 de abril en el Castillo de Windsor, fue trasladado a la Capilla de San Jorge del castillo
La reina Isabel II despidió al príncipe Felipe, su marido durante más de siete décadas, en un funeral privado el sábado, en el que la nación hizo un minuto de silencio para conmemorar la muerte de una figura fundamental de la monarquía británica.
El ataúd de Felipe, quien murió a los 99 años el 9 de abril en el Castillo de Windsor, fue trasladado a la Capilla de San Jorge del castillo en un Land Rover especialmente acondicionado.
El príncipe Carlos, heredero al trono, y los otros tres hijos de Felipe caminaron detrás en la procesión. El príncipe Guillermo y su hermano, el príncipe Enrique, quien regresó desde Estados Unidos para asistir al funeral, caminaron separados por su primo Peter Phillips.
La reina, quien dice que la muerte le dejó un enorme vacío, fue trasladada en el Bentley estatal. En el servicio, la monarca de 94 años permaneció sola debido a las restricciones de covid-19 cuando el ataúd de su esposo era descendido en la Bóveda Real de la antigua capilla.
Felipe, quien se casó con Isabel en 1947, ayudó a la joven reina a adaptar la monarquía al mundo cambiante de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando la pérdida del imperio y el declive de la deferencia desafiaron a la familia real más prominente del mundo.
Ahora la reina enviuda en momentos en que lidia con una de las crisis más graves de la familia real en décadas: acusaciones de racismo y negligencia de su nieto Enrique y su esposa estadounidense Meghan.
Solo hubo 30 dolientes dentro de la capilla para el servicio debido a las restricciones de covid-19.
Aquellas de mejor desempeño este año fueron "Gobierno Abierto" y "Orden y Seguridad" con puntajes de 0,62 y 0,53 cada una
El rendimiento de los bonos alemanes a dos años caía ocho puntos básicos, hasta 2,10%, borrando el aumento acumulado desde el lunes
William Lewis, editor y director ejecutivo del periódico, dijo en un comunicado el viernes que el Post está volviendo a sus raíces