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Los precios de la gasolina subieron 11,2%, solo en junio, los alimentos aumentaron 1% y el alquiler de la residencia subió 0,8%
La inflación de Estados Unidos volvió a sorprender a los analistas del mercado. Marcó un nuevo máximo desde finales de 1981 de 9,1% y aumentó la presión sobre la Reserva Federal para subir las tasas de interés. Los economistas esperaban un aumento de 8,8%.
Los precios al consumidor de EE.UU. se aceleraron en junio por los altos costos de la gasolina, de los alimentos y de la vivienda, lo que resultó en el mayor aumento anual de la inflación en 40 años y medio.
En comparación con mayo, el IPC estadounidense aumentó 1,3%, la tasa más alta desde 2005. La gasolina fue el principal impulsor de los precios en el sexto mes del año.
En general, los energéticos jalonaron la inflación estadounidense en junio con un aumento de 7,5% frente a mayo. En comparación con junio de 2021, los precios de la energía subieron 41,6%. De este grupo, la gasolina fue la que más subió. En un mes, los precios de los combustibles aumentaron 11,2%, mientras que en un año subieron casi 60%.
Esto explica la visita del presidente Joe Biden a Oriente Medio en donde se reunirá con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, para asegurar un impulso en la producción de crudo. Desde su primera parada en Israel, el mandatario se refirió a los datos revelados por el Departamento del Trabajo.
"Solo la energía representó casi la mitad del aumento mensual de la inflación. Los datos de hoy no reflejan el impacto total de casi 30 días de descensos en los precios de la gasolina, que han reducido el precio en el surtidor en unos 40 centavos de dólar desde mediados de junio", dijo el presidente de EE.UU.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos alcanzaron niveles récord en junio, con un promedio de más de US$5 por galón, según datos del grupo de defensa de los automovilistas AAA. Desde entonces, han disminuido desde el pico del mes pasado y tenían un promedio de US$4,63 por galón el miércoles, lo que podría aliviar parte de la presión sobre los consumidores.
Otro detonante de la inflación estadounidense fue el precio de los alimentos, que subieron 1% en términos mensuales, pero 10,4%, en comparación con junio del año pasado. De estos, los precios de la comida preparada en casa se aceleró más, con un aumento de 1% mes a mes y de 12,2% en términos anuales. Los alimentos fuera del hogar también subieron 0,9% en junio.
Finalmente, los costos de la vivienda también presionaron a los consumidores de EE.UU. El alquiler residencial aumentó 0,8% desde mayo, el mayor avance mensual desde 1986. Los costos de vivienda en general, que son el componente de servicios más importante y representan un tercio del índice general del IPC, aumentaron un 0,6%, igualando el mes anterior.
Entre otros, los servicios de transporte aumentaron 2,1%, la atención médica 0,7%, mientras que los vehículos nuevos también subieron 0,7% y los usados, 1,6%.
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