La empresa de gestión de residuos Ambipar se hunde por problemas de gobernanza

En poco más de tres semanas, la empresa brasileña de gestión de residuos Ambipar Participações e Empreendimentos SA, que se encontraba en problemas, pasó de tranquilizar a los inversores al borde de declararse en quiebra.

Ambipar, que ofrece servicios de todo tipo, desde la eliminación de residuos peligrosos hasta la remediación de suelos en más de 40 países, había visto caer constantemente sus bonos en dólares a medida que se acumulaban las investigaciones de cumplimiento, las advertencias de calificación y los problemas de gobernanza. A mediados de septiembre, decidió ampliar su junta directiva y sus comités de reestructuración, en un esfuerzo por convencer a los inversores de que estaba recuperando el rumbo.

Pero todo salió mal. Junto con los cambios, los ejecutivos afirmaron haber contratado a un asesor para que analizara la gestión de pasivos, lo que asustó a los operadores. Entonces, el director financiero, João Arruda; el director de relaciones con los inversores, Pedro Borges Petersen; y el director jurídico global, Mauro Nakamura, se marcharon con pocos días de diferencia. Los bonos se desplomaron.

La liquidación creó otro problema para Ambipar. Los pagarés formaban parte de un acuerdo de financiación con Deutsche Bank. A medida que se desmoronaban, la empresa tuvo que aportar cada vez más para seguir cumpliendo con las llamadas de margen. Ante la última solicitud —por tan solo US$11,2 millones— cedió.

A finales del mes pasado, Ambipar solicitó protección de emergencia ante un tribunal de Río de Janeiro, alegando que las exigencias de pago podrían activar cláusulas de incumplimiento cruzado en su deuda de aproximadamente US$1.800 millones. Fue tal la prisa que su presentación del 25 de septiembre estuvo plagada de errores. Una página incluso mencionaba a una empresa completamente distinta.

Los inversores estaban atónitos, confundidos por cómo la empresa podía de repente tener una crisis de liquidez cuando informó un abultado saldo de caja de 4.700 millones de reales en el segundo trimestre de 2025.

Ambipar se negó a hacer comentarios y Deutsche Bank no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

“El desplome de los precios de los bonos de Ambipar refleja una crisis de gobernanza clásica en los mercados emergentes”, afirmó César Fernández, socio de Alpha Credit Advisors Ltd. “Los inversionistas perdieron la confianza en la empresa debido a la falta de transparencia y la mala comunicación con el mercado”.

Si bien la orden otorgada por el juez tiene una duración de 30 días —y puede extenderse por otros 30—, la compañía ya está trabajando para solicitar la llamada recuperación judicial tan pronto como la próxima semana , dijeron personas familiarizadas con el asunto.