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Marzo es la fecha límite que tiene el país para renegociar su deuda pública, que se ubica en torno a los US$100.000 millones
El jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, dijo que el mes de marzo es la fecha límite que tiene el país para renegociar su deuda pública, que se ubica en torno a los 100.000 millones de dólares, según una entrevista publicada el domingo en el periódico local La Nación.
Argentina actualmente se encuentra en diálogo con distintos acreedores para renegociar una deuda que en el corto plazo parece impagable y que entre sus prestamistas se encuentra el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que la nación sudamericana le debe cerca de 44.000 millones de dólares.
"El equipo económico está negociando", dijo Cafiero que, ante la pregunta de La Nación de si marzo era la fecha límite para renegociar los compromisos del país debido a los tamaños de los vencimientos que se acercarían, respondió "sí".
"Tenemos que buscar resolver las cuestiones de deuda para que, fundamentalmente, encajen dentro de un programa macroeconómico sostenible", explicó Cafiero, que agregó que está previsto que el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, viaje a Estados Unidos antes de fin de año.
Cafiero es el joven jefe de Gabinete del presidente Alberto Fernández, un peronista de centroizquierda que asumió la presidencia argentina el martes y que además del problema de la deuda intentará revivir una economía en recesión, con una inflación anual de más de 50% y un elevado índice de pobreza.
Según la entrevista, el funcionario de 40 años también dijo que el lunes el Gobierno enviará un proyecto de ley al Congreso que contempla un incremento en las alícuotas del impuesto a los bienes personales, como también una tasa del 20% al consumo de bienes y servicios hechos en dólares.
A su vez, Cafiero explicó que el Gobierno de Fernández no aplicaría congelamientos a las tarifas de los servicios públicos, que durante el Gobierno del expresidente Mauricio Macri registraron fuertes subas debido a la reducción de subsidios del Estado.
Sumergida en su crisis, Argentina está buscando incrementar su recaudación fiscal y el sábado Fernández elevó los impuestos a las exportaciones de soja, sus derivados, el maíz y el trigo, generando enojo entre los productores rurales del país.
"Entendemos las dificultades que tuvo el campo por cuestiones climáticas, entendemos que hay muchos insumos que son en dólares, pero también tenemos que ser conscientes de que el gobierno de Macri tuvo una devaluación de más del 500% y eso genera rentabilidad extraordinaria", dijo Cafiero sobre la decisión de subir las tasas de exportación.
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