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Se espera que el yen permanezca bajo presión a la baja frente al dólar mientras las tasas de interés continúen ampliándose entre EE.UU. y Japón.
Japón gastó un récord de 6,3 billones de yenes (US$42.400 millones) en octubre para contrarrestar la fuerte caída del yen frente al dólar, mientras intentaba limitar los movimientos especulativos que aumentaban la presión sobre la moneda.
El Ministerio de Finanzas reveló el lunes datos para el período comprendido entre el 29 de septiembre y el 27 de octubre. Las cifras del banco central y las estimaciones del mercado sobre los flujos de dinero con el gobierno sugirieron que una supuesta intervención el 21 de octubre costó alrededor de 5,5 billones de yenes (US$37.200 millones).
Otros momentos de alta volatilidad, incluido un movimiento brusco el 24 de octubre, han hecho que los operadores se pregunten con qué frecuencia las autoridades han estado operando en los mercados y cuánto tiempo pueden continuar respaldando la moneda.
"A Japón aún le deberían quedar más de 10 billones de yenes en efectivo, por lo que las grandes intervenciones al nivel que hemos visto en septiembre y octubre podrían ocurrir tal vez otras tres o cinco veces", dijo el economista Atsushi Takeda del Instituto de Investigación de Itochu y agregó que la cifra de octubre coincidió en gran medida con su estimación de 6 billones de yenes para las intervenciones del 21 y 24 de octubre, más entradas adicionales más pequeñas en el mercado.
Tsuyoshi Ueno, economista senior del Instituto de Investigación NLI en Tokio, esperaba una cifra de alrededor de 7,5 billones de yenes. “Parece que su postura no es moverse con demasiada frecuencia, sino elegir el momento adecuado que tendrá el mayor impacto”, dijo Ueno, comparando la estrategia actual con repetidas intervenciones diarias en 2004 y 2011.
El gobierno ha optado por permanecer en silencio sobre la acción directa del mercado en el último mes, un cambio estratégico después de que anunció su primera intervención de compra de yenes en 24 años el 22 de septiembre. El movimiento de 2,8 billones de yenes en septiembre no logró revertir la tendencia del yen. tendencia a la baja, y la moneda cayó a casi 152 frente al dólar antes de su fuerte aumento el 21 de octubre.
El yen rondaba los 148,57 por dólar el lunes por la noche en Tokio.
Japón tenía alrededor de US$1,24 billones en reservas de divisas a fines de septiembre, según el Ministerio de Finanzas. Entre sus activos de reserva de divisas más líquidos se encuentran depósitos por valor de US$135.500 millones en bancos centrales extranjeros y el Banco de Pagos Internacionales.
Aún así, Masato Kanda, el principal funcionario de divisas del Ministerio de Finanzas, ha dicho que los recursos para la intervención son ilimitados. Si bien se negó a comentar si las autoridades volvieron a entrar en los mercados, mantuvo sus advertencias contra los movimientos especulativos junto con su jefe, el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki.
Postura de EE. UU.
“Una cosa a tener en cuenta es el informe de manipulación de la moneda de EE.UU.”, dijo Takeda, señalando la intervención de más del 2% del producto interno bruto entre los criterios para la designación. "Para Japón, eso es alrededor de 11 billones de yenes, así que si ese es su límite superior, a Japón le quedan quizás otros 2 billones de yenes".
En septiembre, el Tesoro de EE.UU. dijo que entendía la primera intervención de Japón. La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, se ha negado a comentar sobre los informes de que Japón ha vuelto a entrar en los mercados desde entonces. Kanda dijo la semana pasada que Yellen respetaba la postura de Japón de no revelar su entrada en los mercados.
Se espera que el yen permanezca bajo presión a la baja frente al dólar mientras las tasas de interés continúen ampliándose entre EE. UU. y Japón. La Reserva Federal está preparada para otra gran subida esta semana después de que el Banco de Japón se mantuviera firme el viernes.
Pero más adelante, las señales de que la Fed se acerca a un pico en las alzas de tasas deberían funcionar para aliviar la presión sobre el yen, dijo Takeda de Itochu.
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