MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Destacó que los nuevos torneos serían apoyados financieramente por un consorcio
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que será reelecto sin oposición el miércoles, tendrá muchos asuntos pendientes durante su segundo periodo a cargo del ente rector del fútbol mundial después de que se vieran frustrados algunos de sus ambiciosos planes en su primer mandato.
El abogado suizo visitó decenas de países, desde Santo Tomé y Príncipe a Papúa Nueva Guinea, barrió con gran parte de la administración de su predecesor Joseph Blatter, se reunió con varios jefes de Estado e introdujo un revolucionario sistema tecnológico en el fútbol desde que se hizo cargo del organismo en febrero de 2016.
Sin embargo, algunos sienten que Infantino ha buscado estos cambios demasiado rápido, alarmando principalmente a los poderosos clubes europeos.
Infantino tuvo éxito en su primera gran reforma cuando, menos un año después de su elección, presentó un plan aprobado con facilidad para aumentar la Copa del Mundo de 32 a 48 selecciones a partir de 2026.
Sin embargo, su propuesta de crear un lucrativo Mundial de Clubes de 24 equipos se ha topado con una férrea oposición, mientras que una versión global de la Liga de Naciones, una suerte de mini Mundial cada dos años, tampoco ha generado el apoyo esperado.
Ansioso por aumentar los ingresos de la FIFA, que dependen casi exclusivamente del Mundial que se realiza cada cuatro años, Infantino destacó que los nuevos torneos serían apoyados financieramente por un consorcio dispuesto a inyectar US$25.000 millones en un ciclo de 12 años.
El nuevo Mundial de Clubes se aprobó en marzo y comenzará en 2021, aunque la Asociación Europea de Clubes (ECA), que incluye a los equipos más importantes del continente, dijo que sus miembros no participarán del torneo porque no hay espacio en el calendario internacional.
Otra idea de Infantino, adelantar el aumento de selecciones que participan en el Mundial a Qatar 2022, tuvo que ser descartada por ser inviable.
La criptomoneda original se disparó 5,6% hasta los US$91.269, mientras que su siguiente mayor rival, Ether, repuntó más de 8%
Solo en intereses, las naciones en desarrollo pagaron US$415.000 millones, recursos que dejaron de destinarse a servicios esenciales como educación, salud primaria o infraestructura básica
Trump eliminó el mes pasado los aranceles de 40% a varios productos alimenticios brasileños, que también incluían cacao y frutas