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Se busca la declaratoria de Acapulco como Zona de Desastre Natural para canalizar recursos federales a la reconstrucción y al rescate de empleos perdidos
Los daños causados por el huracán John agravaron la situación económica y social en Acapulco, aún en recuperación por el huracán Otis, por ello la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) envió propuestas al gobierno federal para la implementación de medidas urgentes que faciliten la reactivación económica en el corto y mediano plazo.
El diagnóstico de la Canaco local registró 26 hoteles con daños en losas y pintura, así como problemas de humedad en camas y equipos, sumando 980 habitaciones. La zona Dorada se vio afectada con 93 hoteles y 890 cuartos que presentan infiltraciones de agua y avería de camas y televisores.
En la zona Diamante, 36 hoteles reportaron la pérdida de camas, refrigeradores y daños en techos y pintura. Mientras que en Pie de la Cuesta, 26 complejos perdieron completamente su equipo, palapas y mobiliario de playa.
Esta serie de afectaciones se extiende a 65 restaurantes de playa y 40 en Playa Bonfil, complicando aún más la situación en la economía local y la vitalidad del turismo en Acapulco, que se suman a los daños todavía visibles de Otis, que tocó tierra el 25 de octubre de 2023, señaló el presidente de la Canaco de Acapulco, Alejandro Martínez Sidney.
Desde octubre del año pasado, 236 hoteles han logrado recuperarse, reabriendo un total de 11,552 habitaciones, lo que representa 56.6% de la capacidad total operativa. Las zonas más golpeadas incluyen la zona Diamante, con 36 hoteles y 2,815 habitaciones recuperadas; la zona Dorada, donde 93 hoteles han reabierto 5,419 habitaciones; y el área Tradicional, con 81 hoteles que han restablecido 3,035 habitaciones.
Sin embargo, 14 hoteles siguen en remodelación, afectando a 8,852 habitaciones, lo que indica que la recuperación es aún insuficiente, reveló el reporte compartido con El Economista.
Ante dicha situación, Concanaco Servytur envió a las secretarías de Economía y Turismo federales un plan para la recuperación de Acapulco tras los daños causados por recientes desastres naturales, con propuestas dirigidas a la reactivación económica de las 63,000 unidades de comercio, servicios y turismo que operan en la región.
Uno de los puntos más urgentes es la solicitud de la suspensión del pago de energía eléctrica durante un año, con el objetivo de aliviar la carga financiera sobre las empresas afectadas, permitiendo que puedan centrarse en su reapertura. Esta medida se complementaría con la implementación de créditos blandos a tasa 0% a través de instituciones como Nacional Financiera y Financiera para el Bienestar, los cuales estarían destinados específicamente a apoyar la recuperación de las empresas devastadas.
Además, la Concanaco propone la implementación de exenciones fiscales, incluyendo licencias municipales, impuestos prediales y pagos de agua como una forma de incentivar la pronta reactivación de los negocios sin la presión de las obligaciones tributarias inmediatas. La declaratoria de Acapulco como Zona de Desastre Natural es esencial para acceder a los recursos federales extraordinarios que serían canalizados a la reconstrucción y al rescate de empleos perdidos.
La organización también sugiere un programa de empleo temporal enfocado en la limpieza y restauración de las áreas turísticas y comerciales, que generaría empleos inmediatos y facilitaría la reactivación del turismo, una de las principales fuentes de ingresos para la economía local.
Asimismo, los empresarios del sector señalaron que es crucial impulsar créditos especiales para la reconstrucción y restauración de las viviendas afectadas, beneficiando a las familias damnificadas y dinamizando el sector de la construcción, con prácticas de construcción resistente a huracanes y especial atención en el abastecimiento de agua, así como el acceso a servicios básicos.
En sintonía con un programa de formación en gestión de riesgos y emergencias que capacite a los negocios familiares para responder rápidamente ante futuros desastres naturales y mitigar su impacto económico.
El gobierno federal informó que la Secretaría de Bienestar inició un censo para identificar las necesidades de las viviendas afectadas, así como la distribución de despensas y agua embotellada, alcanzando hasta este martes 70,000 despensas y más de 100,000 comidas calientes proporcionadas por cocinas comunitarias. Además, 91% de las avenidas principales de Acapulco, afectadas por el lodo y la arena, ya fueron limpiadas.
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