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Robert Holzmann, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo
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La economía de la eurozona ha decepcionado recientemente y es probable que los funcionarios se muestren demasiado optimistas cuando se publiquen los resultados
Las amenazas derivadas de la persistente inflación impedirán que el Banco Central Europeo baje los tipos de interés este año, aunque ya no pueda descartarse una recesión, según Robert Holzmann, miembro del Consejo de Gobierno.
La economía de la eurozona ha decepcionado recientemente y es probable que los funcionarios se muestren demasiado optimistas cuando se publiquen los resultados del cuarto trimestre, dijo Holzmann en una entrevista en Davos, Suiza, donde asiste al Foro Económico Mundial. Al mismo tiempo, los conflictos geopolíticos -como el de Oriente Medio- corren el riesgo de perturbar las cadenas de suministro y los mercados energéticos, manteniendo una presión sobre los precios que el BCE no puede ignorar.
"La amenaza geopolítica ha aumentado porque lo que hemos visto hasta ahora por parte de los Houthis -creo que no es el final, podría ser la obertura de algo mucho más amplio, que tendrá un impacto en el Canal de Suez y aumentará los precios allí", dijo Holzmann el lunes. "No deberíamos apostar en absoluto por la bajada de tipos para 2024".
La inflación se acercó al objetivo de 2% fijado por el BCE a finales del año pasado, lo que invitó a especular sobre el momento en que los responsables políticos darían marcha atrás a la mayor campaña de endurecimiento monetario desde la introducción del euro hace 25 años. Los operadores apuestan por seis recortes de un cuarto de punto a partir de abril, mientras que los economistas prevén el primero de los cuatro recortes en junio.
Holzmann reiteró una observación hecha por colegas como la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y el economista jefe, Philip Lane: que es "demasiado pronto" para hablar de recortar los costes de endeudamiento.
"Una vez fijada esa fecha, se desencadenaría inmediatamente una dinámica que no podemos controlar", dijo Holzmann, que también dirige el banco central de Austria. "Y con todo el conocimiento que tenemos actualmente, no sería honesto hacerlo porque no sabemos cómo evolucionará la inflación".
En declaraciones el lunes a Bloomberg Television, el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, coincidió en que es prematuro hablar de relajación monetaria, y sugirió que no se produzca ningún movimiento antes del verano.
"Quizá podamos esperar a las vacaciones de verano o lo que sea, pero no quiero especular", dijo en Davos, subrayando que los funcionarios seguirán dependiendo de los datos. "Creo que es demasiado pronto para hablar de recortes".
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