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Agentes federales patrullan los pasillos del tribunal de inmigración en el edificio federal Jacob K. Javitz en Nueva York
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Los abogados de migrantes acusan al Departamento de Justicia y a los funcionarios de inmigración de perseguir injustamente a quienes cumplen las normas
Los defensores de los inmigrantes están demandando para detener lo que alegan es un esfuerzo ilegal por parte de la administración Trump para aumentar los arrestos de inmigrantes que comparecen ante los tribunales de inmigración de Estados Unidos.
La demanda, presentada el miércoles ante un tribunal federal de distrito en Washington, alega que las autoridades estadounidenses violan el debido proceso de los migrantes con arrestos en tribunales y políticas que facilitan el bloqueo de las vías legales para que los migrantes impugnen su deportación. Esta es la última de muchas impugnaciones judiciales a la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump.
Los abogados de migrantes acusan al Departamento de Justicia de EE.UU. y a los funcionarios de inmigración de perseguir injustamente a quienes cumplen las normas al presentarse a las audiencias. También alegan que los agentes están deteniendo a personas con solicitudes de residencia pendientes.
Las personas “han sido arrancadas abruptamente de sus familias, vidas, hogares y trabajos por comparecer ante un tribunal de inmigración, un paso necesario para permitirles proceder con sus solicitudes de permiso para permanecer en este país”, argumentaron en la denuncia los abogados que representan a grupos de defensa y a particulares.
En un comunicado, la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, defendió las acciones de la administración. Estados Unidos no es un reino medieval, afirmó McLaughlin. «No existen santuarios legales donde uno pueda esconderse y evitar las consecuencias de infringir la ley. Nada en la Constitución prohíbe arrestar a un infractor en el lugar donde se encuentre».
Los migrantes que buscan asilo o impugnan deportaciones suelen presentar sus solicitudes ante los tribunales de inmigración de Estados Unidos. A diferencia de los tribunales federales de distrito, que operan con independencia del poder ejecutivo, el sistema de tribunales de inmigración forma parte del Departamento de Justicia. Los jueces de inmigración son nombrados por el fiscal general de Estados Unidos.
En 2021, la administración Biden impuso nuevas restricciones a la aplicación de la ley migratoria civil en los tribunales, alegando el deseo de proteger el acceso al sistema legal. Funcionarios de la administración Trump anularon esa política y la reemplazaron por una más amplia .
En mayo, una jueza estatal de Wisconsin fue acusada formalmente por el Departamento de Justicia por presuntamente obstruir a las autoridades de inmigración estadounidenses al intentar arrestar a un hombre que compareció ante su tribunal. La jueza ha negado cualquier irregularidad y argumenta que tiene derecho a inmunidad por actos oficiales.
La creciente presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en los tribunales de inmigración cobró nueva relevancia en junio, cuando el contralor de la ciudad de Nueva York, Brad Lander, entonces candidato a la alcaldía, fue arrestado mientras intentaba escoltar a un acusado fuera del edificio. Fue liberado más tarde ese mismo día y no enfrentó cargos.
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