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Este es el Iusacell que Grupo Salinas ofrecerá a su nuevo socio estratégico

viernes, 12 de septiembre de 2014
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El nuevo aliado de Grupo Salinas encontrará en Iusacell a una telefónica que gracias a Televisa regresó en menos de dos años a los números negros. También a una compañía que multiplicó su base de clientes de 3.59 millones a cerca de 8.9 millones entre el 2011 y 2014, así como una participación de mercado que pasó del 4 al 7.9% en el mismo lapso.

Iusacell también mantiene en concesión un puñado de frecuencias en distintas bandas del espectro radioeléctrico que resultan óptimas para ofrecer servicios de Cuarta Generación (4G), así como una infraestructura renovada con la que tiene alcance nacional.

Iusacell opera en las bandas de los 849-851 MHz y 894-896 MHz (banda de 900 MHz), 1,900 y 1,700 Megahertz (MHz), en su mayoría ideales para la propagación de los servicios de telecomunicaciones de nueva generación.

El nuevo socio de Iusacell encontrará además una empresa que durante el 2013 facturó cerca de US$1.287 millones, de acuerdo con estimaciones de los expertos.

Todos ellos son aspectos que levantan las ambiciones de prácticamente cualquier operador internacional que pretenda adueñarse de una parte o de la totalidad de la telefónica de Ricardo Salinas Pliego, virtual propietario del 100% de las acciones de esta empresa.

Pero Iusacell también enfrenta retos. En el último año relevó a Telefónica y empató a Nextel como el operador con más desconexiones de clientes, y si América Móvil logra desprenderse de los 22 millones de abonados que considere no estratégicos y en favor de una firma internacional de la telefonía para dejar de ser considerado como agente preponderante, Iusacell pasará de la noche a la mañana a convertirse en el cuarto operador del sector en México y Telefónica Movistar hará lo propio hacia el tercero, de ahí que a ambas firmas convenga fusionarse bajo esta premisa y con el cobijo de la reforma telecom.

El miércoles, Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, la controladora de Iusacell, informó que había llegado a un acuerdo con Grupo Televisa para hacerse del total del capital social de la telefónica tras un pago de US$717 millones a la televisora. Seguido, el empresario informó que pronto dará a conocer el nombre del nuevo “socio estratégico” de Iusacell.

Grupo Televisa confirmó ese mismo día el acuerdo a través de un comunicado enviado a los mercados de valores y aceptó además una pérdida contable de US$320 millones.

Con esta acción, ambas compañías que a la vez eran socias en telefonía y competidores directos en la televisión abierta, pusieron fin a un acuerdo firmado en 2011 y avalado por los reguladores antimonopolio en el 2012, luego de rebasar una docena de inconformidades presentadas, principalmente, por actores de la industria y organismos civiles.

El acuerdo entre ambos gigantes de la industria de la radiodifusión y las telecomunicaciones no logró llegar al año 2015, fecha prevista para hacer un recuento de la aventura de Televisa en Iusacell.

La aceptación de Televisa a marcharse de Iusacell con un pago de US$717 millones, cuando compró en 1,600 millones, US$1,565 millones en deuda convertible y 37.5 millones en capital por el 50% de Iusacell, supone un fracaso de la televisora en su apuesta por dar un primer paso en el mercado de la telefonía, pero un movimiento estratégico y “a tiempo”, según analistas, para reforzarse en sus mercados clave.

Iusacell vino de atrás gracias a Televisa
Gracias a la inyección de capital por parte de Televisa en Iusacell, la operadora vino de atrás en solo un año. En el año del banderazo de la conformación, la deuda de Iusacell ascendía a alrededor de US$660 millones, según Mediatelecom Policy & Low. En noviembre del mismo 2012, Televisa informó a los mercados que invertiría cerca de US$800 millones  en Iusacell en los siguientes tres años, hasta el 2015.

El objetivo en ese entonces para Televisa y Grupo Salinas era el que Iusacell llegara a un 15% de participación de mercado.

Entre el anuncio de conformación de la copropiedad y el cierre del 2012, año en que fue avalada la concentración, Iusacell reportó un incremento del 27% en su base de clientes, casi dos millones de nuevos usuarios, luego de que pasó de 3.59 millones a 7.4 millones al fin del 2012. En ese último año el crecimiento de Iusacell en número de clientes se ubicó en 36%.

Pero esta cifra comenzó a desacelerarse en el 2013, ejercicio en el que la compañía reportó una expansión anual del 8.3% en número de usuarios, pero en el que tocó la cuota de ocho millones de clientes activos.

El empujón de Grupo Televisa en Iusacell no solo se ajustó al rubro financiero, sino también al aspecto publicitario y de mercadeo. Con la copropiedad formalizada, Televisa echó mano de sus múltiples plataformas de comunicación que van de la radio a la televisión y de su división editorial a la web y a través de distintos dispositivos.

Fue así como de la noche a la mañana, por ejemplo, la telefónica de Grupo Salinas saltó de la pantalla del Canal 13 de Televisión Azteca, al Canal de las Estrellas de Televisa, el más visto de país; todo, mientras Telcel de Carlos Slim dejaba esa pantalla por una repentina alza de tarifas. Sólo el Canal 2 de Televisa, de acuerdo con la consultora Llorente y Cuenca en su reporte “Panorama Audiovisual en América Latina”, llega al 43.4% de la audiencia en México.

En el 2012, Iusacell también logró conformar un acuerdo de compartición de fibra óptica con Telefónica Movistar.

En la práctica, el acuerdo con la firma española permitiría a Iusacell explotar 36,000 kilómetros de red de fibra óptica conjuntada entre las dos empresas y de esta manera pudo llegar con mayor fortaleza a cerca del 90% de la población.

No todo es bueno en Iusacell
El nuevo grupo o tirador de clase mundial que “le entre a jugar (con Grupo Salinas) deberá verse en el espejo de Televisa”, estimó Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom.

En su reporte financiero del último trimestre del 2013, Grupo Televisa reportó que sus pérdidas netas por la participación en negocios conjuntos pasaron de US$504,671 millones  el 2012, a US$428,282 millones en el 2013, de los que US$366,125 millones corresponden a la inversión que realizó en su aventura con Grupo Salinas en Iusacell.

El hecho de que las empresas mantuvieran ejecutivos cruzados debido a la copropiedad de Iusacell también derivó en una sanción económica para Televisa por 53.8 millones de pesos por parte de los reguladores.

Para julio de este año, Iusacell resultó ser la telefónica con un mayor número de desconexiones con base en la portabilidad numérica.

Entre enero y mayo del 2014, Iusacell perdió 803,36 abonados frente a los 399,040 clientes que dejó ir en el mismo lapso del 2013.

Mediatelecom expuso en un informe que a julio del 2014, Iusacell recibió 65,992 nuevos usuarios, pero dejó ir a 2 millones 95,073 suscriptores bajo el concepto de la portabilidad numérica, una pérdida neta de 2 millones 29,088 usuarios.

Iusacell también se convirtió en la telefónica con más quejas en proporción al número de sus usuarios.

De acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), del 11 de septiembre de 2013 al 11 de marzo de 2014, la operadora recibió 1,215 quejas, mientras que Telcel que recibió 890 inconformidades en el mismo periodo, pero con una cuota de 70 millones de clientes, contra los casi nueve millones de Iusacell.

Mirarse en el espejo de Televisa
El nuevo socio de Iusacell, Telefónica Movistar u otra empresa internacional “tendrá la mesa puesta, pero no todo servido”, consideró Andrés Audiffred, analista en telecomunicaciones de Bx+, pues aunque “Iusacell por sí solo concentra una parte importante del mercado pospago, algo que no es fácil en México donde el 73% es un mercado de prepago, existen constantes desconexiones e ineficiencia en (el uso de) su espectro”.

Causa ruido también, comentó el experto, que “Ricardo Salinas Pliego primero sale a decir que no vende su parte y luego el mismo confirma que viene un socio estratégico, causa ruido a los inversionistas y genera cautela en éstos”.

La nueva entidad que resulte tras la venta de Iusacell, completa o en partes, “mueve todo el mercado”, y si Iusacell y Telefónica se fusionan, llegarían al 30% del mercado, lo que no implicaría su sometimiento a una regulación asimétrica por el tema de preponderancia, estimó Jorge Fernando Negrete, pero insistió en que el nuevo socio debe verse en el espejo de Televisa.

“No hay más que eso, un fracaso de Televisa en su intento (para establecerse en telefonía móvil). Recupera activos, sí, pero no como había planeado. Apostó más a medidas regulatorias derivadas de la reforma y no la inversión estratégica para hacer rentable su participación (en Iusacell). Es allí donde debe mirarse quien quiera entrar”, destacó el experto.

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