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El Gobierno español activó la vía diplomática para impulsar una resolución amistosa al enfrentamiento que mantiene el consorcio liderado por la constructora Sacyr con las autoridades panameñas sobre las obras de ampliación del Canal.
En declaraciones a la radio pública RNE, el embajador de España en Panamá dijo que lo que el Ejecutivo busca ahora favorecer un clima de diálogo que negocie un acuerdo y evitar fuertes daños a todas las partes involucradas.
"Estamos intentando que se vuelvan a sentar a dialogar y ver en qué medida se puede llegar a un acuerdo y hacerles entender a todas las partes que con la resolución del contrato perdemos todos", dijo Silva.
Agregó que el Gobierno español estudia la posibilidad de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, visite próximamente el país centroamericano, al que también viajará el presidente de Sacyr, Manuel Manrique.
El jueves, el presidente panameño, Ricardo Martinelli, anunció que viajará a Italia y España para que los gobiernos de esos países tomen cartas en el asunto, después de que en la víspera el consorcio amenazara con paralizar las obras por falta de liquidez en un proyecto con sobrecostos que se calculan en US$1.600 millones.
Sacyr y su consorcio, formado también la italiana Salini Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña Constructora Urbana, tienen la intención de encontrar una solución ajustada a los términos del contrato, dijo un portavoz de la constructora española.
La estatal Autoridad del Canal de Panamá (ACP) rechaza los sobrecostos planteados, y dijo que el consorcio Grupos Unidos por el Canal (GUPC) debe respetar los términos del contrato original.
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