MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Guillermo Puyana resaltó las oportunidades comerciales entre ambos países y los nuevos negocios a generar en distintos temas
En 2025 se cumplirán 45 años de relaciones diplomáticas con China, pero anterior a ello, ya existía la Asociación de la Amistad Colombo China, la cual allanó el camino para la diplomacia. Esta entidad lleva 21 años realizando jornadas académicas y científicas sobre lo que se puede aprender de este país, a las que han denominado Semana Colombo China, la de 2024 se inaugura el 12 de junio en Bogotá y se clausurará el 14 de junio en Barranquilla.
Guillermo Puyana, presidente de la asociación, habló sobre cómo funciona la interacción entre los dos países y cómo la semana colombo china puede aportar al desarrollo económico de Colombia.
Estamos en un evidente proceso de recuperación pospandemia en importaciones e inversión, pero falta recuperar el dinamismo de las exportaciones a China, que antes de la pandemia habían superado US$4.000 millones. La relación cada vez es más diversa, sana y estable más allá del déficit comercial.
A medida que China acentúa su presencia en la región, a Colombia llega inversión en infraestructura y en dos líneas de acción muy importantes, energía y agricultura. Hay inversión en energía solar y estaciones de hidroeléctricas.
Volviendo al interés en el sector agro, además de las expectativas que hay para la compra de productos como carnes y frutas, empieza a haber una inversión asociada con gremios productores y con universidades con áreas de estudio en agrociencias para desarrollar proyectos de investigación e identificar nuevos productos.
Este es el evento más importante que hace una entidad privada en Colombia sobre China, esperamos que a partir de 2025 sea el más importante en América Latina. La semana terminará con el anuncio del tema para la edición del próximo año, relacionado con la Cooperación Internacional de China para la solución de los problemas globales del desarrollo.
Antes de que el tema cobrara más relevancia, desde la Asociación ya se había decidido que el tema fuera energía y el papel que cumple en la construcción de una sociedad basada en la economía sustentable, lo que los chinos llaman la civilización ecológica.
Es un evento de carácter académico científico con mucho interés para el sector gremial y los empresarios, pero todos los eventos de la asociación son abiertos al público.
Considero que nosotros, como colombianos, estamos demasiado absorbidos por las cifras que deja el comercio y cooperación cultural que se ha venido fortaleciendo. Esa visión limitada se quedó en que China es un gran emisor de gases de carbono pero no se ve su aporte en la transición energética y la reducción de todas las emisiones nociva para el medio ambiente.
Sin embargo, en China se producen más de 30% de las manufacturas mundiales y en gran parte está involucrado el outsourcing de contaminación con muchas empresas extranjeras radicadas en China, así perdemos de vista el concepto de la civilización ecológica y el papel que está cumpliendo la tecnología.
Aunque los países no siguen el mismo ritmo de crecimiento, China no deja de ser un país en vía de desarrollo. Tenemos intereses y visiones conjuntos sobre cómo se resuelven los problemas globales del desarrollo.
Por ejemplo, en conservación de la biodiversidad, China tiene que aprender de Colombia. Las características del campesinado de ambos países también se asemeja.
Al menos desde hace cinco años, China es el segundo aliado comercial de Colombia. Los gobiernos colombianos han propiciado un ambiente sano para el desarrollo del intercambio.
Lo podríamos llamar como sabiduría colombiana en las relaciones internacionales con China y EE.UU., esto no tiene porqué cambiar. Tener ya no un socio totalmente dominante, sino ahora dos socios muy importantes es una característica del desarrollo económico de América Latina y en los que Colombia se destaca. Otro fruto de la alianza entre los países es una mayor grado de autonomía.
Aproximadamente la mitad de las instalaciones de generación eléctrica del país están fuera de servicio por mantenimiento o averías
El presidente reveló el número en X, horas después que Donald Trump afirmara que este país había "perdido" más de 400.000 soldados.
Ássad decidió dimitir y abandonó el país, según informó posteriormente el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado