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El aumento de contrataciones se dio a pesar de la caída de la actividad manufacturera durante el cuarto mes del año
En abril el empleo en el sector manufacturero repuntó un discreto 0,3% mensual, pero consiguió frenar una racha de nueve meses de descensos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) divulgados este fin de semana.
La mejora se reflejó luego de que 14 de las 21 ramas manufactureras del país tuvieran crecimientos en las contrataciones, esto es, nueve ramas más que las cinco que tuvieron avances en marzo.
Al frente de los repuntes se ubicó el subsector de fabricación de prendas de vestir, con un incremento de 2,1%, seguido de la industria de la impresión (+1,5%), la industria papelera (+1,3), el curtido y acabos de piel (+1,2) y la industria mueblera (+0,8%), solo por mencionar las cinco ramas más dinámicas.
Por el contrario, los cinco descensos más pronunciados se vivieron en la industria de la madera (-3,3%), de textiles excepto ropa (-1,5%), derivados del petróleo (-1,0%) y fabricación de equipo de cómputo y comunicaciones (-0,9%).
El repunte en el empleo manufacturero llama la atención porque en abril la actividad del sector se contrajo, de hecho, 1,5% y arrastró a la baja la actividad industrial del país, que cayó 0,5%. Lo que es un hecho es que, tanto en empleo como en actividad, la manufactura ha tenido un comportamiento más débil respecto del grueso de la economía en el último año.
De acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Industrial del Inegi, en el 2023 la actividad manufacturera creció apenas 0,9%, menos de un tercio que la expansión de 3,2% de la economía en su conjunto.
En tanto, la ocupación en el sector se contrajo 0,3%,luego de que en el 2021 fue de los primeros sectores de la economía mexicana en recuperar sus niveles de ocupación prepandémicos.
Pero las mayores contrataciones no implicaron un mayor uso del factor trabajo en las diferentes ramas de la manufactura durante en abril. Las horas trabajadas tuvieron un descenso mensual de 0,4% y año con año, la caída es de 2,8%.
En tanto que las remuneraciones, que en general han tenido un comportamiento positivo debido a las alzas del salario mínimo de los últimos años, en esta ocasión tuvieron un tropiezo de 1% frente a marzo, aunque frente a abril del 2023, hay una ganancia de 2,2%.
“Difícil lectura de los resultados de la Emim para abril 2024: fuerte aumento en la utilización de la capacidad instalada mientras se estima que sigue la tendencia a la baja en el uso de factor trabajo y las remuneraciones medias al trabajo siguen subiendo; esta dinámica podría ser compatible con un cambio en la tecnología de producción y la sustitución del trabajo por el capital”, opinó Julio Santaella, expresidente del Inegi, en su cuenta de X.
Y añadió que “la EMIM estima que el uso del factor trabajo en la manufactura mexicana ha descendido a partir de mediados de 2023: las variaciones anuales de personal ocupado y horas trabajadas en abril 2024 fueron -1,3% y -2,8% a/a respectivamente”.
Durante los primeros cuatro meses del 2024, el empleo del total de la manufactura, de hecho, ha caído 1,7%, en contraste con el leve aumento de 0,2% que se observaba en el mismo lapso del 2023.
Las peores caídas se observan en las ramas de fabricación de prendas de vestir (-10%), la fabricación de insumos textiles (-9,8%), la fabricación de muebles (-9,8%), la fabricación de equipo de cómputo (-9,2%) y el curtido y acabado de cuero y piel (-8,8).
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