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Los funcionarios de la administración Biden han presionado a los productores de combustible para que reduzcan las exportaciones
Una vez más, el mercado mundial de diésel muestra signos de caos, lo que socava la economía mundial con un nuevo brote de presión inflacionaria.
Impulsando camiones, trenes y barcos que impulsan la industria, el combustible está cobrando enormes primas de cómpralo ahora en Europa. Acosado por huelgas de trabajadores por los salarios en las refinerías de petróleo francesas que duraron más de tres semanas, el continente lucha por estar listo para una prohibición de las importaciones del proveedor clave Rusia que está a tres meses y medio de distancia. EE. UU. tiene los inventarios estacionales más bajos en datos que comenzaron en 1982 hasta el invierno.
El caos es lo último que Europa necesita junto con los altísimos precios de la energía, pero podría haber algo peor por venir. Los funcionarios de la administración Biden han presionado a los productores de combustible para que reduzcan las exportaciones al extranjero y los han reprendido por las bajas reservas de diésel.
“Es extremadamente ajustado, las existencias de los usuarios finales son extraordinariamente bajas”, dijo Gary Ross, un veterano consultor petrolero convertido en administrador de fondos de cobertura en Black Gold Investors LLC. “No sé de dónde viene el reabastecimiento. El diésel es el producto industrial del mundo, por lo que no ayudará a un entorno económico ya debilitado”.
Grandes primas
En un momento de esta semana, los comerciantes estaban pagando primas de hasta US$160 la tonelada, más de us$20 el barril, para obtener una barcaza de carga física del combustible para carretera en Europa. Esa es una señal de inventarios ajustados. Se compara con US$24 por tonelada un mes antes.
En Nueva York, el mercado físico es tan ajustado que las primas también aumentaron allí. El mercado ha estado en un patrón alcista de negociación hacia atrás desde agosto pasado. La estructura significa que los vendedores están perdiendo dinero cuando se quedan con los suministros.
El mercado a menudo se convierte en lo opuesto al atraso donde los precios futuros son más altos, a mediados de año, lo que incentiva a los proveedores a acumular inventario en el verano antes de la cosecha y la temporada de calefacción.
El diesel es el motor de la economía global. Se utiliza para el transporte, la calefacción y los procesos industriales, lo que significa que un aumento de los precios puede elevarlo todo, desde el precio de la calefacción de una casa hasta el costo de los productos terminados.
“A nivel macroeconómico, un mayor proceso de petróleo aumenta la inflación y reduce el crecimiento económico”, dijo Mark Williams, director de investigación de petróleos a corto plazo en WoodMackenzie Ltd. y gastos de calefacción. A medida que aumentan los precios del diésel, también lo hacen los costos de los bienes que, en general, se transfieren a los consumidores”.
Alarmante
El estado del mercado puede hacer sonar las alarmas en Berlín, París e incluso en Moscú. Incluso el mes pasado, Europa obtuvo dos quintas partes de sus importaciones de diésel de Rusia. Por su parte, Rusia sigue enviando cerca de 80% de sus envíos del combustible a Europa.
Con una escasez de petroleros especializados reforzados con hielo que puedan exportar desde los puertos del Mar Báltico de Rusia en invierno, también existe la pregunta de con qué facilidad la cadena de suministro de la industria petrolera podrá llevar esos suministros a mercados alternativos.
El mercado ha estado en varios estados de caos desde que la invasión de Ucrania generó incertidumbre sobre lo que sucedería con los flujos de diésel. Pero con la prohibición de la UE, un castigo por la guerra de Vladimir Putin, cada vez más cerca, las huelgas en Francia no eran lo que necesitaba el mercado.
La acción industrial, que comenzó a finales de septiembre, se puso tan mal que el gobierno francés requisó a los trabajadores en huelga para distribuir combustible. Casi un tercio de las estaciones de servicio del país enfrentaron escasez en algún momento de esta semana.
Hubo señales de alivio el viernes cuando parte de la acción de la huelga disminuyó. Los trabajadores de las plantas francesas de Exxon Mobil Corp. detuvieron su acción, aunque la refinería de TotalEnergies SE en Normandía aún estaba bloqueada.
La reanudación no puede llegar lo suficientemente pronto para los compradores.
“El diesel ya está muy ajustado”, dijo Helge Andre Martinsen, analista senior de petróleo de DNB Bank ASA. “Fácilmente podríamos terminar con un apretón en el invierno”.
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