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Linde ha hablado en su discurso de "moderación gradual de las tasas de crecimiento en el corto y medio plazo" debido al "agotamiento" de algunos factores temporales que supusieron un fuerte viento de cola en 2015.
En concreto, el Banco de España cuantifica que la política monetaria expansiva en Europa, la rebaja fiscal vista el último ejercicio y la caída del petróleo y otras materias primas han ayudado a impulsar el PIB en 1,7 puntos, mientras que el frenazo de la demanda global ha restado 0,6 enteros. Ahora, buena parte de estos efectos se diluyen, por lo que el crecimiento del PIB se ralentizará del 3,2% en 2015 al 2,7% este ejercicio y al 2,3% el próximo año.
Además, el Banco de España también critica la desviación de los objetivos de déficit. Linde ha recalcado que "el elevado déficit público del año pasado -del 5,1 % del PIB- interrumpió el tono restrictivo que había mantenido la política presupuestaria en los últimos años". A pesar de que el déficit se redujo el año pasado, esta caída sólo se puede achacar al crecimiento del PIB, y no a los ajustes presupuestarios. De hecho, el componente estructural del déficit se eleva "hasta alcanzar cerca del 3 % del PIB".
La deuda no bajará al 60% hasta 2030
Según Linde, "no deben minimizarse los riesgos que para el conjunto de la economía tiene un nivel de deuda y déficit públicos tan elevados", ya que el nivel de pasivos públicos ronda el 100% del PIB. Y eso, ha subrayado, es un problema "incluso en un entorno de tipos de interés muy bajos".
En este sentido, la entidad dice que con un déficit primario anual (sin intereses de la deuda) del 2%, como el registrado en 2015, y un crecimiento del PIB anual del 3,5%, el nivel de deuda pública no bajaría del 60 % antes de 2030.
Además, Linde se ha referido a los distintos retos pendientes para la economía, como es el caso de la mejora de la productividad. De acuerdo con el informe anual del Banco de España, la productividad total de los factores ha crecido menos de un 0,5% anual desde 1990, mientras que Alemania y Estados Unidos se mantenían por encima del 1%. Para resolver este problema, reclama facilitar la financiación de nuevos proyectos de inversión y reducir las barreras al dinamismo empresarial, incluyendo aquellas regulatorias.
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