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Un portavoz de los talibanes dijo en una conferencia que el aeropuerto ahora está cerrado y los afganos no pueden ir allí ahora
El presidente Joe Biden decidió cumplir con la fecha límite que estableció para las evacuaciones del aeropuerto de Kabul, según un alto funcionario de la administración, dejando menos de una semana para volar a miles de personas del Afganistán controlado por los talibanes.
Una cumbre virtual convocada por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, fue probablemente la última oportunidad para persuadir a Biden de retrasar la fecha para completar la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán y significa efectivamente que las evacuaciones de civiles en el aeropuerto de Kabul deben terminar en los próximos días para permitir tiempo suficiente para sacar las tropas estadounidenses y otras tropas restantes.
Horas antes, un portavoz de los talibanes dijo en una conferencia de prensa que “el aeropuerto ahora está cerrado y los afganos no pueden ir allí ahora. Solo los extranjeros pueden ir ". Solo sirvió para subrayar los obstáculos sobre el terreno, con un nuevo régimen a cargo.
En última instancia, Biden decepcionó a algunos de sus aliados más cercanos y siguió el consejo del Pentágono, cumpliendo con la fecha límite del 31 de agosto dado el riesgo de seguridad que enfrenta el ejército estadounidense por posibles ataques terroristas de ISIS-K u otros grupos militantes islámicos. Pidió planes de respaldo y enfatizó su compromiso de sacar a todos los estadounidenses que quieran irse ahora.
El grado de discordia fue evidente en la declaración final del G-7 que tenía poco en términos de pasos concretos, pero advirtió que "juzgaremos a las partes afganas por sus acciones, no por sus palabras".
El destino de los extranjeros y afganos cuyos vínculos con poderes externos los deja vulnerables a las represalias de los talibanes dominó la preparación de la reunión. Johnson y el presidente francés, Emmanuel Macron, estaban entre los que se esperaba que instaran a Biden a cambiar su posición, aunque el gobierno británico también advirtió que era poco probable debido al deterioro de la situación de seguridad en Kabul.
Johnson dijo que el G-7 acordó el martes una hoja de ruta sobre cómo lidiar con los talibanes, y que la “condición número uno en la que insistimos es un paso seguro” más allá del 31 de agosto para aquellos que quieran salir de Afganistán.
El lunes, el director de la CIA, William Burns, se había reunido en secreto con el líder talibán Abdul Ghani Baradar en Kabul, la reunión de más alto nivel de Estados Unidos con el grupo desde que tomaron el control de la ciudad.
Ha habido una tensión creciente en el G-7 por la decisión de Estados Unidos de retirarse de Afganistán, lo que precipitó el rápido colapso del gobierno que tomó por sorpresa a las naciones occidentales.
Según un memorando diplomático británico, el presidente de Estados Unidos le dijo al bloque G-7 en junio que mantendría suficiente presencia de seguridad en Afganistán para garantizar que pudieran continuar operando en Kabul luego de la principal retirada de Estados Unidos.
La toma del poder de los talibanes dejó a los Estados Unidos y otros gobiernos enfrentando una carrera contrarreloj para evacuar a los ciudadanos y afganos a quienes se habían comprometido a ayudar, mientras enfrentan críticas punzantes por su incapacidad para anticipar los eventos en Afganistán.
El líder de la minoría del Senado de los Estados Unidos, Mitch McConnell, dijo a Fox News que "el presidente debe olvidarse de la fecha límite del 31 de agosto".
"Necesitamos enviar suficiente personal estadounidense, personal militar, para rescatar a nuestra gente", dijo el martes el republicano de Kentucky. “Hay más soldados estadounidenses allí ahora que antes de que el presidente tomara la decisión de irse. Extienda el plazo, salga del perímetro, asegúrese de que todos los estadounidenses que quieran irse puedan salir con nuestra ayuda y nuestros aliados afganos ".
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