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EE.UU. está llevando a cabo esta medida antes de un estallido de tensión regional esperado.
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Funcionarios estadounidenses han dicho que no tienen intención de poner tropas estadounidenses en el terreno del conflicto y que el refuerzo militar es para disuadir a otros países
Estados Unidos puso a 2.000 soldados en alerta máxima y extendió el despliegue de un portaaviones en Medio Oriente mientras la administración Biden hace una demostración de disuasión antes del esperado ataque terrestre de Israel contra Hamás.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, puso a las tropas y a varias unidades en "un estado elevado de preparación mediante una orden de preparación para el despliegue, lo que aumenta la capacidad del Departamento de Defensa para responder rápidamente a la evolución del entorno de seguridad en Medio Oriente", dijo la portavoz adjunta del Pentágono, Sabrina Singh. "No se ha tomado ninguna decisión sobre el despliegue de fuerzas en este momento".
Austin también ordenó al grupo de ataque del portaaviones Gerald R. Ford que permaneciera en la región por ahora. Se acercaba el final de un despliegue de seis meses. Esa decisión significa que Estados Unidos tendrá dos grupos de ataque con portaaviones en la región, después de que Austin ordenó que el grupo de ataque con portaaviones USS Eisenhower se dirigiera al Mediterráneo oriental como parte de su esfuerzo de disuasión.
Estados Unidos está llevando a cabo esta medida antes de un estallido de tensión regional que se espera una vez que Israel lance un ataque terrestre en la Franja de Gaza para erradicar a Hamás, que lanzó un ataque contra Israel hace más de una semana y mató a unos 1.200 israelíes. Hamás, designado grupo terrorista por Estados Unidos y la UE, ha dicho a la gente que permanezca en el norte de Gaza, incluso cuando cientos de miles han huido hacia el sur en anticipación de la respuesta de Israel.
Hasta ahora, funcionarios estadounidenses han dicho que no tienen intención de poner tropas estadounidenses en el terreno en el conflicto y dicen que el refuerzo militar tiene como objetivo disuadir a otros países como Irán de entrar en el conflicto. Pero las medidas también han generado temores de que Estados Unidos corra el riesgo de verse arrastrado al conflicto.
El presidente Joe Biden visitará Israel el miércoles para mostrar el apoyo de Estados Unidos a Israel y tratar de evitar que la guerra se extienda.
“El presidente Biden subrayará nuestro mensaje clarísimo a cualquier actor, estatal o no estatal, que intente aprovechar esta crisis para atacar a Israel: no lo haga”, dijo el secretario de Estado Antony Blinken a los periodistas en Tel Aviv a primera hora del martes.
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