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El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, anunció el mes pasado un presupuesto de defensa suplementario de US$40.000 millones, para el período comprendido entre 2026 y 2033
Estados Unidos aprobó este miércoles la venta de US$11.100 millones en armas a Taiwán, el mayor paquete armamentístico estadounidense destinado a la isla, sometida a una creciente presión militar por parte de China.
El anuncio de venta de armas a Taiwán es el segundo bajo la actual Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, y se produce mientras Pekín intensifica su presión militar y diplomática frente a Taiwán, cuyo Gobierno rechaza las reclamaciones de soberanía de Pekín.
La propuesta de venta de armas abarca ocho artículos, incluidos sistemas de cohetes Himars, obuses, misiles antitanque Javelin, drones de munición de merodeo Altius y piezas para otros equipos, dijo el Ministerio de Defensa de Taiwán en un comunicado.
"Estados Unidos sigue ayudando a Taiwán a mantener suficientes capacidades de autodefensa ya construir rápidamente un fuerte poder de disuasión y aprovechar las ventajas de la guerra asimétrica, que constituyen la base para mantener la paz y la estabilidad regional", añadió.
El Ministerio señaló que el paquete se encuentra en la fase de notificación al Congreso, que es donde éste tiene la oportunidad de bloquear o modificar la venta si lo desea, aunque Taiwán cuenta con un amplio apoyo de todos los partidos.
En una serie de declaraciones separadas en las que se anunciaban los detalles del acuerdo de armamento, el Pentágono dijo que la venta de sirve a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de Estados Unidos al apoyar los continuos esfuerzos de Taiwán por modernizar sus fuerzas armadas y mantener una "capacidad defensiva creíble".
Impulsado por Estados Unidos, Taiwán ha estado trabajando en la transformación de sus fuerzas armadas para poder librar una "guerra asimétrica", utilizando móviles, más pequeñas y a menudo armas más baratas, pero que siguen siendo potentes, como los drones.
"Nuestro país seguirá promoviendo reformas en materia de defensa, reforzando la capacidad de resistencia de toda la sociedad, demostrando nuestra determinación a defendernos y salvaguardando la paz a través de la fuerza", dijo Karen Kuo, portavoz de la oficina presidencial de Taiwán, en un comunicado en el que agradecía a Estados Unidos las ventas.
El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, anunció el mes pasado un presupuesto de defensa suplementario de US$40.000 millones, para el período comprendido entre 2026 y 2033, afirmando que "no hay lugar para compromisos en materia de seguridad nacional". El Ministerio de Asuntos Exteriores chino no respondió inmediatamente a una petición de comentarios.
Rupert Hammond-Chambers, presidente del Consejo Empresarial Estados Unidos-Taiwán, dijo que armas como los Himars, que han sido utilizadas ampliamente por Ucrania contra las fuerzas rusas, podrían desempeñar un papel esencial en la destrucción de una fuerza invasora china.
"Este paquete de notificaciones del Congreso, un récord en la asistencia de seguridad de Estados Unidos a Taiwán, es una respuesta a la amenaza de China ya la exigencia del señor Trump de que los socios y aliados hagan más para asegurar su propia defensa", añadió.
El anuncio se produjo tras un viaje no anunciado del ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Lin Chia-lung, a la zona de Washington la semana pasada para reunirse con representantes estadounidenses, según dos fuentes que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato.
Washington mantiene relaciones diplomáticas formales con Pekín, pero mantiene lazos no oficiales con Taiwán y es el principal proveedor de armas de la isla. Estados Unidos está obligado por ley a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse, aunque estas ventas de armas son una fuente persistente de fricción con China.
La afición de Trump a cerrar acuerdos y su prevista visita al presidente chino, Xi Jinping, el año que viene, han avivado en la región el temor a un debilitamiento del apoyo estadounidense a Taiwán.
Representantes estadounidenses dijeron a Reuters al comienzo del segundo mandato de Trump este año que tenían planes para aumentar las ventas de armas a Taipéi a un nivel superior al del primer mandato de Trump como parte de un esfuerzo para disuadir a China.
La estrategia de seguridad nacional del Gobierno del presidente Trump desvelada a principios de este mes decía que Estados Unidos pretendía disuadir el conflicto sobre Taiwán "preservando la superioridad militar" frente a China en la región, lo que fue bien recibido en Taipéi.
La estrategia también destacó la importancia estratégica de Taiwán debido a su ubicación, que divide "el noreste y el sureste de Asia en dos teatros distintos". China considera a Taiwán como territorio propio, postura que Taipéi rechaza.
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