Ecuador votará reformas constitucionales y regreso de las bases militares extranjeras

Ecuador votará este domingo un referéndum y una consulta popular impulsados por el presidente Daniel Noboa, con las que busca ajustar el marco político y constitucional. El Gobierno sostiene que los cambios darán más herramientas para enfrentar la crisis de seguridad, mientras el país registra los niveles de violencia más altos de su historia reciente.

Casi 14 millones de ecuatorianos están llamados a las urnas para responder cuatro preguntas: tres de reforma constitucional y una de consulta popular. Los resultados serán vinculantes y obligatorios para el Estado en caso de ser aprobados.

El oficialismo promueve el voto por el ‘sí’, mientras Revolución Ciudadana, la Conaie y varios colectivos rechazan la iniciativa. Los opositores afirman que la propuesta distrae de los problemas urgentes del país y denuncian que el Gobierno pretende abrir la puerta a privatizaciones y limitar garantías sociales.

El proceso ocurre en medio de una escalada de violencia atribuida al narcotráfico y a estructuras criminales. Pese a la declaración de conflicto armado interno y los operativos conjuntos entre militares y Policía, los homicidios han seguido al alza y 2025 ya es el año más violento del que se tenga registro.

Uno de los puntos más sensibles del referéndum es la eliminación de la prohibición de bases militares extranjeras. El Gobierno plantea permitir la presencia de tropas con fines de seguridad, lo que abriría la puerta al regreso de instalaciones estadounidenses en Manta y Salinas. Sectores sociales y políticos advierten que la medida comprometería la soberanía.

Las otras preguntas abordan el financiamiento estatal a los partidos políticos y la reducción del número de asambleístas. De aprobarse, los movimientos deberán sostenerse con aportes propios y el Legislativo pasará a tener menos representantes, cambios que analistas consideran reducirían la pluralidad y afectarían a las agrupaciones más pequeñas.

La consulta también incluye la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución. Si el electorado respalda esta propuesta, Ecuador entrará en un proceso que implicará nuevas elecciones de constituyentes y un referéndum adicional. El resultado será interpretado como una señal directa sobre la gestión de Noboa y su proyecto de reformas.