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El mayor riesgo que enfrenta la economía de Estados Unidos es un prematuro ajuste en la política monetaria por parte de la Reserva Federal, según fueron advertidos funcionarios ayer en una conferencia de apertura del prestigioso simposio en Jackson Hole.
La conferencia anual, auspiciado por el Banco de la Reserva Federal de Kansas City, reúne a banqueros centrales de todo el mundo y ofrece una revisión sobre los nuevos pensamientos de importantes economistas.
Robert Hall, economista de la Universidad de Stanford, concluyó en un documento que el crecimiento económico y el nivel de contrataciones en Estados Unidos están volviendo lentamente a la normalidad, pero que la Fed debe mantener una política monetaria ultra expansiva para continuar con la recuperación.
“El principal peligro en los próximos dos años es que la Fed cederá a la elevada presión de elevar las tasas de interés y contraer su portafolio mucho antes de que la economía vuelva a la normalidad”, escribió.
Los economistas tradicionalmente han seguido de cerca la inauguración de la conferencia de Jackson Hole en busca de señales sobre las decisiones futuras en torno a la política monetaria de la Fed.
La actuación de los bancos centrales en respuesta a las turbulencias financieras mediante la adopción de medidas no convencionales en política monetaria permite considerarles, a juicio de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, como los “héroes de la crisis”.
“En muchos sentidos, los bancos centrales han sido los héroes de la crisis financiera mundial”, afirmó en su intervención durante el simposio de Jackson Hole.
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