Crecimiento económico puso la educación en el centro de protestas de Latinoamérica

Con la prosperidad económica hay beneficios pero también mayores exigencias. Este ha sido el caso en Latinoamérica donde las bonanzas de las materias primas han ayudado a crear una clase media que exige, particularmente, una mejor calidad y acceso a la educación.

Aunque ninguna protesta es igual y en general los movimientos civiles responden a las situaciones específicas de cada país la nueva estructura social, donde la clase media aumentó 50% en la última década, la región latina resalta una tendencia donde los manifestantes tienen una madurez económica y política más desarrollada, la razón detrás de mayores exigencias en materia de educación, salud, servicios y medio ambiente.

Recientemente las protestas que han llenado la luz pública son las manifestaciones en Brasil en contra de la corrupción y exigiendo mejores servicios y educación. Además, en Chile las protestas estudiantiles sobrepasaron los 100.000 estudiantes que se tomaron los liceos para exigir una educación más igualitaria en la última semana de junio, justo antes de las elecciones primarias presidenciales.

En el caso de Chile, los manifestantes exigían usar las regalías de la extracción del cobre para financiar las reformas que había prometido el Gobierno. “En Chile se habla de una economía saludable, pero esa prosperidad no se ve traducida porque no hay una política educativa justa”, explico Mauricio Jaramillo, politólogo de la Universidad del Rosario.

Sin embargo, la inconformidad por la educación no está restringida a Chile y Brasil. En el último año, en Argentina han habido organizaciones por parte de los sindicatos de los docentes quienes han demandado mejores salarios. Además, los estudiantes del Instituto Nacional de Educación Técnica buscaban la homologación de los títulos para que los egresados puedan ejercer en todas partes del país.

En México, la situación es particular ya que como parte del Pacto por México, el presidente Enrique Peña Nieto propuso una reforma a la educación que exige mejor formación para los docentes y evaluará a todos los maestros del país. Esto desató protestas que culminaron en una marcha de más de 10.000 profesores en la Ciudad de México.

La nueva estructura social de América Latina, donde 50 millones de personas han escalado posiciones sociales y económicas en la última década, es una razón para las nuevas motivaciones de las protesta pero también lo son los nuevos órdenes políticos. Federico García, politólogo de la Universidad Nacional, dijo que “en América Latina, anteriormente en algunos países había graves amenazas a los derechos políticos, hoy en día ya no tanto. Ahora lo que se pone en vigencia son reclamos de tipo económicos que siempre van en el sentido en que las políticas presentes no son suficiente”.

Sin embargo, los países latinos han logrado grandes avances en diferentes áreas de la educación. Según un informe de la Unesco, el gasto en la educación aumentó de 4,5% a 5,2% del PIB en promedio en la región mientras que la matriculación en educación secundaria pasó de 67% a 72% en la última década. El doctor en historia contemporánea de la Universidad de la Sabana, José Ángel Hernández, aseguró que “es cierto que hay desigualdad en América Latina, pero cada vez más los gobiernos han conseguido reducir el analfabetismo y la promoción social es cada día más posible. Las clases emergentes ya no se conforman con el bienestar social, son más letradas, no se resignan y no están satisfechas con solo una mejoría económica”.

Además de la educación, la salud, los servicios públicos y las políticas de medio ambiente son otra áreas en las cuales los ciudadanos de los países de la región han aumentado su interés. Sin embargo, García aclaró que las manifestaciones relacionadas a la protección de los recursos naturales son dirigidas por las poblaciones directamente afectadas por proyectos de las obras de minería, pero que usualmente van acompañadas de otros reclamos de carácter más social y de inclusión política.

Inversión en Brasil no sería afectada
Las masivas protestas en Brasil no deberían dañar la inversión, pero dependerá de la respuesta del Gobierno en materia de control de precios y mejoras en servicios públicos, dijo el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. “Dependiendo de las respuestas del Gobierno a las protestas, podríamos no ver una caída en la inversión”, dijo Kim en una entrevista con Reuters. Ante el descontento social el Gobierno propuso una votación nacional para que los ciudadanos decidan si quieren modificar la constitución.

Las opiniones

José Ángel Hernández
Dr. de historia contemporánea de la U. del Sabana
“Las clases emergentes ya no se conforman con el bienestar social, son más letradas, y no se están satisfechas solo con una mejoría económica”.

Federico García
Politólogo de la Universidad Nacional
“Lo que podemos encontrar como elemento común es un reclamo por más equidad y una exigencia por los derechos económicos y sociales”.