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Tras informes de que el JNE iba a extender el plazo para buscar nulidades, simpatizantes de Castillo comenzaron a reunirse en Lima
Las tensiones están aumentando en las calles de la capital peruana este viernes, a medida que los partidarios de los candidatos presidenciales comienzan a perder la paciencia al tiempo que el recuento de votos ingresa a su quinto día, y resultados oficiales muestran que el izquierdista Pedro Castillo conserva una ligera ventaja sobre Keiko Fujimori.
Tras informes de que el Jurado Nacional de Elecciones iba a extender el plazo -que ya venció el miércoles por la noche- para que los partidos busquen la nulidad de actas de votación sospechosas, simpatizantes de Castillo comenzaron a reunirse en el centro de Lima.
“De ser cierto que el JNE pretendía ampliar el plazo para presentar nulidades de actas, estaría violentando el orden electoral”, escribió Castillo en Twitter, en referencia a la corte. “Invoco al presidente del JNE a pronunciarse brindando seguridad jurídica al proceso. Finalmente, llamamos al pueblo peruano a mantenerse alerta”.
Fujimori acusó al partido Perú Libre de Castillo de realizar fraude en las mesas de votación y pidió la anulación de 200.000 votos y la revisión de otros 300.000. El Tribunal Electoral no respondió a las solicitudes de comentarios sobre si están considerando una extensión del plazo.
Con 99,6% de los votos contados, Castillo aventaja con 50,17% contra 49,83% de Fujimori, lo que equivale a una diferencia de unos 60.000 votos.
Desde que Castillo salió de la relativa oscuridad para ganar la primera ronda del 11 de abril con un partido autoproclamado marxista, la campaña presidencial se ha convertido en una batalla de extremos con Fujimori postulándose desde una plataforma conservadora y advirtiendo que el comunismo podría instalarse en el país en caso de que ella perdiera.
Esos puntos de vista opuestos se reflejaron en las urnas con la mayor parte del apoyo de Castillo proveniente de las áreas rurales, andinas y Fujimori ganando las áreas urbanas más grandes, incluida Lima. Y ahora, con el recuento de votos llegando su última etapa, el potencial de violencia política aumenta a medida que crece la incertidumbre.
La Marina de Guerra del Perú se vio obligada a responder a los rumores que corrían desenfrenadamente en las redes sociales de que se estaba planeando un golpe de Estado.
Castillo, por su parte, ha pedido esta semana a sus seguidores que se mantengan tranquilos y pacientes mientras se cuentan los votos y que no caigan en provocaciones.
Observadores de la Organización de Estados de América, junto con el presidente Francisco Sagasti, dijeron que no habían visto señales de irregularidades generalizadas o fraude que pusieran en duda la validez del proceso.
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