Compra de EA ponen de relieve las dificultades del sector de videojuegos tras caída

La propuesta de compra apalancada de la editorial de videojuegos Electronic Arts Inc. por parte de un grupo de inversores, entre los que se encuentra el fondo soberano saudí, pone de relieve los retos a los que se enfrenta el sector de los videojuegos en general, que en los últimos años ha tenido dificultades para encontrar nuevas vías de crecimiento.

Según Bloomberg, un grupo formado por Silver Lake Management y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, que ya posee 10% de Electronic Arts, estaría negociando la adquisición de la empresa en lo que podría ser una de las mayores adquisiciones apalancadas de la historia.

The Wall Street Journal informó de que el acuerdo podría valorar Electronic Arts en unos US$50.000 millones. Electronic Arts, conocida por juegos tan populares como Battlefield y EA Sports FC, se encuentra entre las mayores empresas de videojuegos de Estados Unidos, junto con Roblox Corp., valorada en casi US$94.000 millones, y Take-Two Interactive Software Inc., editora de la serie Grand Theft Auto, que tiene una capitalización bursátil de US$47.000 millones.

El acuerdo, que podría anunciarse esta misma semana, continuaría la tendencia de consolidación en el sector tras la adquisición de Activision Blizzard, creador de los videojuegos de disparos Call of Duty, por parte de Microsoft Corp. hace dos años, y la adquisición de Zynga por parte de Take-Two en 2022.

La fortaleza de EA en el ámbito deportivo proporciona a la empresa los ingresos predecibles que gustan a las empresas de capital privado. Los títulos deportivos de la empresa, entre los que se incluye Madden NFL, ocuparon cuatro de los diez primeros puestos en ventas del sector el año pasado, según la empresa de estudios de mercado Circana.

Sin embargo, algunos observadores del sector temen que esta medida sugiera que los ejecutivos de EA están buscando una salida debido a la incertidumbre sobre el futuro de la industria de los videojuegos, valorada en US$178.000 millones.

El crecimiento se ha ralentizado significativamente tras un periodo de grandes inversiones envideojuegos a lo largo de la década de 2010 y hasta 2020, cuando la pandemia de covid impulsó las ventas.

Desde entonces, los jugadores tienden a quedarse con sus viejos favoritos en lugar de comprar nuevos títulos, que pueden costar hasta 80 dólares. Electronic Arts tiene previsto lanzar Battlefield 6, la última entrega de la franquicia de juegos de disparos de la empresa con sede en Redwood City, California, el 10 de octubre, y los primeros rumores sobre el título han sido muy positivos.

Fundada en 1982, Electronic Arts es una de las editoras de videojuegos más grandes del mundo. Ha desarrollado varias franquicias de éxito, como Battlefield y Los Sims, y también lanza populares juegos deportivos anuales, como Madden. Sin embargo, en los últimos años ha presentado menos títulos y se ha centrado en juegos de «servicio en directo» diseñados para generar ingresos recurrentes, como el popular shooter online Apex Legends, que se lanzó en 2019 y sigue actualizándose periódicamente.

Arabia Saudí ha estado tratando de consolidarse como destino para los videojuegos, incluyendo la celebración de una Copa del Mundo de deportes electrónicos que ofrecía US$70 millones en premios este año.

Rhys Elliott, analista de videojuegos de MiDiA Research, escribió en enero que «el crecimiento de dos dígitos es una fantasía y que la industria solo experimentará un ligero crecimiento en el futuro», y predijo una tasa de crecimiento de la industria para 2025 de alrededor del 4,6 %, en línea con la inflación.

«El mercado de las consolas ha madurado y ya no es un mercado en crecimiento», afirmó Mat Piscatella, director sénior de la empresa de estudios de mercado Circana. Muchos jugadores jóvenes se quedan con títulos más antiguos como Fortnite, Minecraft y Roblox, «a veces excluyendo casi todo lo demás», añadió.

Nicholas Lovell, analista y cofundador de la empresa independiente de videojuegos Spilt Milk Studios, afirma que los ejecutivos de Electronic Arts podrían considerar el precio de US$50.000 millones como una «valoración máxima, ya que una industria que pasa de ser valorada por múltiplos de crecimiento a múltiplos de madurez ve cómo su valor cae incluso cuando aumentan los beneficios».

Electronic Arts generó casi 75% de las ventas del año fiscal 2025 a partir de los ingresos por servicios en directo, en lugar de nuevas compras. Ese tipo de patrón puede parecer predecible y, por lo tanto, más atractivo para una compra apalancada, que se amortiza en gran parte al cargar a la empresa con deuda, afirmó Lovell.

«Estamos dejando atrás una era en la que se rompían moldes con ideas nuevas para pasar a otra en la que la gente se acomoda en los mismos juegos y gasta dinero una y otra vez», afirmó.

La industria de los videojuegos creció en 2020, ya que los confinamientos por la covid dejaron a la gente encerrada en casa sin mucho más que hacer que jugar. Las empresas de videojuegos realizaron grandes inversiones, desde adquisiciones hasta fuertes gastos en desarrollo, con la esperanza de que ese crecimiento continuara. Sin embargo, muchas de esas apuestas no dieron resultado, lo que provocó un periodo de contracción y la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo.

«El futuro de la industria del videojuego es incierto y no se puede esperar un crecimiento significativo», afirmó Naoko Kino, directora ejecutiva de Kyos Co., una empresa de desarrollo de videojuegos con sede en Tokio. «El negocio de los videojuegos es, en cierto sentido, una forma de juego, lo que lo hace intrínsecamente inestable».

A principios de este año, Electronic Arts recortó cientos de puestos de trabajo, su tercer despido masivo desde 2023. La empresa también ha cerrado estudios y cancelado varios proyectos, como un videojuego basado en la franquicia Black Panther.

EA estaba valorada en US$42.000 millones antes de que se conociera la noticia de las negociaciones de compra el viernes, lo que provocó una subida del 15% en el valor de sus acciones. Las acciones cerraron a US$193,35 el viernes, lo que le otorgó un valor de mercado de US$48.400 millones de dólares.