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Colombia se autolimita en la Alianza al relegar manufactura por hidrocarburos

lunes, 21 de abril de 2014
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Cynthia de Benito

Los beneficios que generan los hidrocarburos, que suponen 90% de exportaciones colombianas, están eclipsando a un sector con enorme potencial que hoy está a la zaga dentro la Alianza del Pacífico (AP): las manufacturas.

Un informe de Bbva Research, que analiza la evaluación de este sector económico en Latinoamérica, advierte que la manufactura colombiana es la única que tuvo un crecimiento negativo anual en sus exportaciones entre 2007 y 2012, cuando sus manufacturas tuvieron un descenso de 8% y sus manufacturas no básicas llegaron bajaron 7%, un importante contraste si se tiene en cuenta que en el lustro inmediatamente anterior las manufacturas nacionales crecieron 26%.

El reporte distingue varios tipos de manufacturas: la primaria, basada en recursos naturales, como minería y pesca; la no primaria, que son bienes de consumo como el vestido y calzado, y la básica, compuesta por bienes que están a su vez involucrados en la cadena productiva, como el acero. Todas ellas supusieron unos beneficios de US$736,7 millones en concepto de exportaciones entre enero y febrero de este año, según el Dane, cifra muy alejada de lo que Colombia vende en combustibles, que llega a US$2.812 millones, más de la mitad del total.

Todo ese potencial restante se pierde, indica el reporte, por priorizar el sector de hidrocarburos, algo que rezaga a Colombia con respecto a sus socios de la AP, donde podría ocupar un lugar preponderante, como destaca Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento de Estrategias (Cepec), de la Universidad del Rosario.

“No hay duda que en relación con Perú y Chile, Colombia tiene un balance de participación industrial en su economía muy importante, se parece mucho más a México. Y no hay que olvidar que hoy día más de 60% de las exportaciones de México a Nafta son de origen industrial, y Colombia podría ir a la par”, sostiene Pineda.

Los principales beneficios que se están perdiendo son más empleos de calidad y mejora de la competitividad, según subraya Luis Ángel Madrid, analista de Comercio Exterior en la Universidad Sergio Arboleda, que señala como causas de este retraso, además de la preponderancia de los hidrocarburos, la tasa de tasa de cambio que devaluó durante la última década al peso frente al dólar, el costo de la mano de obra y la falta de innovación.

Según datos del Banco de la República, las consecuencias no terminan ahí. Al resultar más barato importar manufactura que producirla, se produjo un déficit en la balanza comercial del país en buena medida por este motivo. En 2013 las importaciones de bienes supusieron 65% del gasto total dentro de la balanza de pagos.

Con sus respectivas diferencias, el daño por sectores es bastante significativo. En el apartado textil, la manufactura nacional pasó de aportar 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 1990 y 20,9% del PIB manufacturero, a representar 0,8% del PIB total y 7,7% del manufacturero en la actualidad, apunta Juliana Calad, directora de la Cámara de Textiles de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi).

Es la radiografía de Colombia, que se une a sus socios de la AP, donde cayó el peso de las manufacturas en las exportaciones explicado en parte por el ascenso de los precios de las commodities, más rentables a corto plazo, si bien las exportaciones de manufacturas ha crecido más en estos países que en resto del mundo.

El informe también destaca la poca sofisticación tecnológica de esta actividad, salvo en México, donde suponen 28% del total. Bbva identifica un empeoramiento de la actividad en el periodo 2007-2012, y una escasa diversificación sobre la que algunos países empezaron a actuar, toda vez que empieza a hacerse evidente la imposibilidad de continuar el ritmo de precios con la menor demanda de China, que continúa ralentizando su crecimiento.

El ejemplo más claro es Chile, que le apuesta a la exportación de alimentos envasados al vacío para el gigante asiático, que no disminuye la demanda para su población, de 1.300 millones de personas, sea cual sea la situación económica. Mientras, Colombia continúa esperando aferrada al petróleo, el oro, y el carbón.

Valor agregado, sinónimo de estabilidad
Los resultados del informe del Bbva muestran un arma de doble filo. Por un lado, México se perfila como el país con el sector manufacturero más estable, pues la mayor parte de sus exportaciones no son básicas. Sin embargo, también sería el Estado más afectado en caso de problemas de exportación. Chile y Perú comparten la preponderancia de las manufacturas básicas, con valor agregado, algo que permite diversificar sus productos y con ello obtener más beneficios. Colombia vuelve a quedar atrás en este segmento.

Las opiniones

Luis Ángel Madrid
Analista comercio exterior en U. Sergio Arboleda

“Hay una concentración muy peligrosa en combustibles. El lugar donde se puede atacar con más solvencia es ciencia, tecnología e innovación”.

Saúl Pineda
Director Cepec, Universidad del Rosario

“Es preocupante porque Colombia tiene más industria en su estructura productiva total que Perú o Chile, y por tanto nos afecta más”.

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