Colombia está a 101 puntos de acceder a un trabajo calificado según informe de Pisa

Se esperaban resultados negativos pero el golpe del último informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Pisa), que evalúa la capacidad de resolución de problemas, resultó impactante para Colombia, que ocupa el último puesto de los 44 países que voluntariamente realizaron la prueba.

Con 399 puntos, el país se queda a 101 puntos del promedio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde), algo que limita sensiblemente la capacidad de los adolescentes que realizaron la prueba, de 15 años, de cara a su futuro laboral, que se presenta como no calificado.

Los otros tres países de la región que tomaron el examen también se encuentran en los últimos puestos de la tabla: Uruguay, con 403 puntos; Brasil, con 428, y Chile con 448. Latinoamérica se queda al final de una lista que lidera Asia, que ocupa los tres primeros puestos con Singapur, 562 puntos; Corea, 561, y Japón, con 552 puntos.

“Tuvimos el coraje de participar sabiendo que no nos iba a ir bien, pero nos interesaba medirnos con los mejores”, afirma la ministra de Educación, María Fernanda Campo, y los datos no la contradicen. Este informe es un anexo voluntario de las pruebas generales de Pisa en 2012, cuyos resultados se presentaron hace tres meses. Entonces participaron 65 países; a la prueba de resolución de problemas solo se acercaron 44 Estados.

Analizando los datos, se desprenden varias conclusiones, como que Colombia presenta la mayor brecha de sexos en cuanto a capacidad resolutiva, 31 puntos, o que es incapaz de acceder a los niveles de mayor dificultad en las pruebas, los apartados 5 y 6, de un total de seis bloques. En los de resolución básica obtiene un 61,5% de éxito, cifra que se reduce drásticamente a 1,2% cuando se trata de ejercicios de máxima dificultad.

Los alumnos colombianos son fuertes, añade el documento, cuando se trata de resolver problemas poniendo en práctica conocimientos ya adquiridos, el problema viene cuando la solución requiere abstracción. Una vez finalizada la lectura, queda buscar los motivos. ¿Qué pasa en Colombia?

“Es un problema estructural de pedagogías y formación de los pedagogos. Hay una devaluación de la profesión de maestro que debemos revertir. Ya hay iniciativas de políticas públicas, pero esto es una necesidad urgente”, explica Obdulio Velásquez, rector de la Universidad de la Sabana.

Este experto, que considera que la falta de resolución de problemas quita a los jóvenes posibilidades profesionales y como consecuencia se ve afectado el crecimiento del país, le apuesta a generar atractivo a la profesión de maestro con incentivos económicos y valor social. Pero desde el gremio de profesores no lo ven tan claro, a juzgar por las palabras del expresidente de Fecode, Senen Niño.

“Estamos absolutamente perplejos ante este informe, que es elaborado por economistas e ingenieros, no pedagogos. Se ajusta a esa visión tan corta que pretende que la educación resuelva los problemas de las empresas, como si solo fuese útil para el trabajo”. Aunque Niño está de acuerdo en que los resultados son pobres, considera que no es consecuencia de la capacidad de los maestros, sino de una serie de variables que hasta ahora se están ignorando, como el número de alumnos por clase, 45 menores, excesivo si se compara con el promedio europeo, de 20.

Mientras, desde el ministerio se hace balance de las políticas para combatir uno de los puntos esenciales del informe: de los 9.000 adolescentes colombianos que realizaron el examen en 2012, 51% no tuvo educación inicial, lo que demuestra la importancia del nivel socioeconómico. “Buscamos mejorar las competencias desde que están pequeños. Potenciamos la tecnología distribuyendo computadores, y vamos a ejecutar US$100 millones en el segundo semestre destinados a los grados 10 y 11. El reto que tenemos es ir sembrando la semilla”, señaló Campo. Además sostuvo que próximamente saldrá otro informe de 2012, referido a educación financiera, y ya sabemos que tampoco van a ser buenos, “pero queremos medirnos con los mejores para avanzar”.

Una metodología de pruebas ascendentes
Para calcular los niveles por país, los expertos de Pisa realizaron un total de 15 pruebas distribuidas en seis niveles de dificultad.

El informe considera como básicos los niveles 1 y 2 e intermedios los demás, mientras que el 6 se reserva a complejidad extrema. Éste fue el apartado en el que Asia obtuvo mejores resultados y por lo tanto, se sitúa en cabeza del ranking, ya que los niveles de mayor complejidad consecuentemente tienen más puntos. Estos miden el nivel de pensamiento abstracto de los alumnos, considerado el más relacionado con los profesionales calificados, y se premia entre 672 y 701 puntos.

Las opiniones

María Fernanda Campo
Ministra de educación
“Los resultados generan una oportunidad para mejorar. No nos lamentamos por los resultados, sino que ahora toca redoblar los esfuerzos”.

Senen Niño
Expresidente Fecode
“Se necesita una reforma integral, no parcial como hace el ministerio, para dejar de ser la cenicienta de la educación”.