CEO de Petrobras dice que está listo para ser el último productor de petróleo del mundo

Jean Paul Prates, director de la compañía petrolera estatal de Brasil, no se deja intimidar por la transición energética mundial. Él dice que el mayor productor de América Latina debería seguir aumentando la producción de combustibles fósiles en las próximas décadas.

“Obtendremos participación de mercado”, dijo Prates, presidente ejecutivo de Petrobras, en una entrevista en Río de Janeiro. “Puede que seamos los últimos en producir petróleo en el mundo”.

Su afirmación de la ambición de Brasil se hace eco de la política de otros exportadores de petróleo como Arabia Saudita, que argumentan que invertir en la expansión de los combustibles fósiles es compatible con la ambición global de alcanzar emisiones netas de carbono cero. Muchos, incluida la Agencia Internacional de Energía , no están de acuerdo y afirman que no hay espacio para que nadie apunte a una mayor producción de crudo si el mundo va a alcanzar sus objetivos climáticos.

El mundo se ha encontrado en una situación difícil debido a que el suministro limitado de combustibles fósiles en medio de la falta de inversión provocó una crisis energética mundial que elevó las facturas de los consumidores y empeoró la inflación mundial. Incluso los líderes que se posicionan como luchadores contra el cambio climático, como el presidente de EE. UU., Joe Biden, han pedido aumentos en la producción de petróleo para ayudar a controlar los costos crecientes.

Durante los últimos 20 años, Brasil se ha convertido en un importante productor de petróleo, alejándose de muchos de sus pares latinoamericanos. Los perforadores han explotado yacimientos petrolíferos marinos gigantes, conocidos como presalinos, porque el crudo queda atrapado bajo una capa geológica de sal. Petrobras opera la mayoría de esos campos con empresas internacionales como Shell Plc con participaciones minoritarias.

Nombrado por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva al comienzo de su tercer mandato a principios de este año, Prates dijo que la producción de petróleo seguirá siendo la máxima prioridad. La inversión en energía eólica y otras tecnologías renovables en Petroleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la empresa, será modesta en comparación.

Los comentarios de Prates pueden aliviar las preocupaciones entre algunos inversionistas minoritarios de que la nueva administración priorizaría los proyectos de inversión secundarios sobre el negocio del petróleo y el gas.

Si bien Lula ha defendido la lucha contra el cambio climático y se ha comprometido a frenar la deforestación en la Amazonía, también ha apoyado a la industria petrolera de Brasil. El auge de la producción generó ingresos fiscales crecientes durante los dos primeros mandatos de Lula, lo que ayudó a financiar su ambicioso gasto social.

Se espera que la producción de Brasil alcance un récord de 3,4 millones de barriles por día este año y seguirá creciendo hasta 2030. Después de eso, el país necesitará nuevos descubrimientos para mantener y aumentar la producción.

“Llegamos muy tarde a este juego como un gran productor, pero tenemos que mantener la pelota en marcha”, dijo Prates, de 54 años, quien era senador del Partido de los Trabajadores de Lula antes de su nombramiento.

“El estado de Brasil tendrá que decidir si eso continúa o no”, dijo Prates. “Todo lo que estamos tratando de hacer es encontrar petróleo”. Si Petrobras obtiene el visto bueno, la perforación podría comenzar en un pozo de exploración tan pronto como en abril, dijo.

Petrobras buscará inversiones en energía eólica marina porque la empresa tiene experiencia en la ejecución de grandes proyectos en el Océano Atlántico de Brasil. Está explorando asociaciones con las grandes petroleras europeas, incluida la noruega Equinor, dijo.

“Este es un entorno que ya conocemos, y tenemos en Brasil, sin duda, el mejor entorno para la inversión en energía eólica marina en el mundo porque el clima es favorable”, dijo. El resto del impulso de Petrobras hacia la transición energética involucrará dos áreas en las que ya tiene experiencia: captura de carbono y biocombustibles.

Prates dijo que Petrobras, que pagó un dividendo récord el año pasado, impulsada por los precios más altos del petróleo y un amplio programa de desinversión, debería lograr un mejor equilibrio entre la canalización de efectivo a los accionistas, incluido el estado brasileño, y la inversión.

“Deberíamos tener una visión más equilibrada de eso, sin descuidar el gran atractivo de tener grandes dividendos”, dijo.