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La desaceleración de China ya preocupa a la economía chilena de forma tangible, concretamente a 15% de su PIB, que se fundamenta en la explotación de cobre y que durante años vivió una época de oro por el ascenso en la demanda del gigante asiático, que consume 40% de la producción mundial.
Pero aquellos tiempos de gloria pasaron y ahora China crece a un ritmo de 7,5% anual, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que hace improbable que Chile, que produce 32% de las reservas mundiales de cobre, vuelva a recibir en concepto de importaciones cantidades como las que registró en 2013, cuando consiguió US$5.773 millones, según datos gubernamentales.
“El Gobierno chileno redujo su dependencia del cobre desde el punto de vista fiscal hace ya varios años, pero si miramos el punto de vista productivo hay preocupación”, afirma Francisco Klapp, investigador del programa de Economía en el Instituto Libertad y Desarrollo de Santiago.
Según Klapp, el aporte fiscal que hace el cobre empezó a caer hace años, cuando comenzó el “superciclo de precios en 2003 y 2004”. “El cobre fue cada vez fue más fuerte en los presupuestos fiscales, llegó a representar un tercio de ellos”, explica el especialista.
A medida que los costos de explotación aumentaron la dependencia también mermó. Hoy en día, indica Klapp, supone 8% de los presupuestos.
En el caso de Colombia, las exportaciones cayeron en 2013, siendo China el segundo mayor receptor de nuestros productos, aunque resulten mucho menores si se compara con las chilenas; Colombia vendió a China mercancía por valor de US$184.846, de acuerdo a Unidad de Planeación Minero Energética (Upme).
Los precios del cobre empezaron a desmoronarse hace dos año, cuando la demanda china comenzó a caer. Aunque principalmente se usa para la construcción, este metal ha sido utilizado por Pekín para muchas más cosas, como enumera Germán Nova, experto en Economía, Comercio y Cultura de la zona asiática.
“Se está dando una economía de trueque. Con algunos países, como Venezuela, se cambia el petróleo por algún bien o proyectos de inversión por parte de China, con el cobre pasa lo mismo”, explica Nova.
“China compra también mucha chatarra para utilizarla en producción de máquinas o equipos. El gran objetivo es utilizarlo en sus mismos procesos productivos con miras a procesos de capital”, señala este experto.
Mientras el país asiático recurre al cobre para construcción y como garantía de financiación, en Chile empiezan a notar frenazos en proyectos de inversión. “En el último trimestre se produjo un frenazo en inversiones de maquinaria minera, y también en el sector de la construcción ligado a la minería”, relata Klapp.
Sin tener desglosados los sectores mineros, Klapp observa que, a nivel agregado, la producción bruta de capital fijo cayó en el último trimestre de 2013 12% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“Es una caída tremenda, se está sintiendo mucho. Toda la construcción y maquinaria de equipos se está viendo resentida, y mucho de ella está directamente relacionado con la minería”, asevera el experto.
Los informes internacionales no son optimistas con respecto a China. Un reciente análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (Ocde) cuestionaba el desarrollo chino y muchas previsiones económicas tienen negativas actualizaciones tras la disminución en la demanda de commodities por parte del gigante asiático.
“Los Brics ya venían mostrando riesgos de crecimiento. Creo que el buen momento de las economías pasó y ahorita estamos viendo que recuperan crecimiento EE.UU. y algunos países europeos”, sostiene Nova, que vaticina que, de continuar esta tendencia, el crecimiento chino podría bajar hasta 7% o 6% anual.
Y mientras, al otro lado del Pacífico, Chile se enfrenta a una situación no menos difícil. “El Gobierno tendrá déficit más altos, y una situación complicada largo plazo. Hay que pensar que hay regiones, como Antofagasta, que dependen 100% del cobre”, recuerda Klapp. Así, se viene tiempos difíciles para el cobre y por ende para la construcción.
Precio mantiene su peor inicio desde 1988
El cobre anotó su segunda caída consecutiva y se mantiene con su peor inicio de año desde 1988, cuando a la misma fecha cedía 26,27%. El commodity cae 12,8%, según referenció Diario Financiero. El metal cayó 0,3% y se cotizó a US$2.924 la libra, frente a los US$2.935 de ayer, lo que significa ubicarse en un nuevo mínimo desde el 5 de julio de 2010. Según Capital FX, influenció en la baja del commodity “la demanda por parte de China preocupa luego de que se constatara que una importante empresa de la industria inmobiliaria cayó en default”.
Las opiniones
Francisco klapp
Investigador Economía. Inst. Libertad y Desarrollo
“La caída de precios afecta a proyectos de inversión, que frenaron en el último trimestre en lo referido a la maquinaria minera.”
Germán nova
Experto en Economía y Comercio de Asia
“El crecimiento de China en los últimos años era de 10% promedio. Ahora está en 7,5% y, si continúa la tendencia, podemos llegar a 6%.”
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